Alonso Camarillo / Local
El Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, hizo u llamado a la construcción del futuro con migrantes y refugiados, lo anterior tras la imposición de un muro en el municipio de Apizaco, especialmente en la colonia Ferrocarrilera, uno de los accesos al albergue “La Sagrada Familia”.
Recordó que el refugio a prestado atención a personas en tránsito desde 2010 así como señaló que al rededor de 100 mil tlaxcaltecas viven en el extranjero: “somos tambien un estado que recibe a quienes retornan a sus comunidades, muchos de ellos deportados (…) crece el número de personas que ven a Tlaxcala como lugar de destino”.
Asimismo señaló que la Diócesis es punto de tránsito de personas que migran al norte y su paso por parroquias en la zona de Huamantla y Apizaco así como en el sur de la entidad genera desafíos pastorales, por lo que expuso la preocupación por el incremento de pobreza y violencia en países centroamericanos así como el cierre de comunidades al cierre de puertas a quienes requieren “solidaridad cristiana”.
No obstante reiteró que la Diócesis de Tlaxcala, continuará su trabajo pastoral con los migrantes: “Colaboremos para que los migrantes y refugiados que salen, regresan, llegan y transitan por nuestras comunidades sean acogidos, protegidos, promovidos e integrados”, además pidió proteger la vida y la dignidad de las persona smigrantes ante cualquier forma de discriminación y exploración.
