SIN MAQUILLAJE

POR ALFREDO LA MONT III

LAS CARAS

¿A qué se debe que nuestras caras cambien tanto conforme se avanza en edad?

 

R. Docenas de cambios tienen lugar a medida que los años se suman, algunos de ellos obvios y familiares:

Las frentes se expanden a medida que las líneas del cabello se retiran; a menudo las orejas se hacen un poco más largas porque el cartílago en ellas crece. Las puntas de la nariz pueden caerse porque el tejido conectivo que soporta el cartílago nasal se debilita.

También hay arreglos estructurales detrás. Cuando somos jóvenes, la grasa en la cara se distribuye uniformemente, con algunos bolsillos aquí y allá que rellenan la frente, las sienes, las mejillas y las áreas alrededor de los ojos y la boca. Con la edad, esa grasa pierde volumen, se agrupa y cambia hacia abajo, por lo que las características que antes eran redondas pueden hundirse y la piel que era lisa y apretada se afloja y se hunde. Mientras tanto, otras partes de la cara ganan grasa, particularmente la mitad inferior, por lo que tendemos a estar holgados alrededor de la barbilla y en el cuello. Mi hijo, con ternura, dice que la cara se está “derritiendo”.

Y, por supuesto, están las arrugas que se llaman líneas de expresión o animación. Son el resultado de que los músculos faciales tiran continuamente de la piel y, finalmente, se arrugan. Otros pliegues pueden encimarse debido a la forma en que la grasa disminuye y se mueve. Las arrugas más finas se deben al daño solar, al tabaquismo y a la degeneración natural de los elementos de la piel que la mantienen espesa y flexible.

 

Realidad.

 

COLORES

Don Alfredo, ¿será verdad que los hombres y las mujeres vemos los colores diferente?

 

R. La investigación sugiere que hay diferencias sutiles en la forma en que los hombres y las mujeres perciben los colores, pero el alcance y la naturaleza de estas diferencias siguen siendo un tema de debate entre los científicos. Uno de los hallazgos más conocidos es que las mujeres tienen más probabilidades de tener una mejor capacidad de discriminación de color que los hombres, especialmente cuando se trata de distinguir entre tonos de color similares. Se cree que esto está relacionado con el hecho de que el cromosoma X, que contiene muchos genes relacionados con la visión del color, es más grande en las mujeres que en los hombres. Sin embargo, no todos los estudios han encontrado que esta diferencia sea significativa, y es probable que el efecto, si existe, sea pequeño.

Otra posible diferencia está en las preferencias de color. Algunos estudios han sugerido que las mujeres tienden a preferir colores más cálidos y saturados, mientras que los hombres eligen colores más fríos y apagados. Sin embargo, estas preferencias pueden estar influenciadas por factores culturales e individuales, y no son necesariamente innatas o universales.

En resumen, si bien puede haber algunas pequeñas diferencias en la forma en que los hombres y las mujeres perciben los colores, la evidencia no es concluyente, y es probable que cualquier diferencia que exista sea menor y esté sujeta a variación individual. Debemos tener en cuenta que la apreciación del color no hace que el color sea diferente o que cambie. Somos nosotros los que le damos un nombre diferente: ¿las pelotas de tenis son verdes o amarillas?

Noticias

Síguenos en redes