El fenómeno natural Oscilación del Sur (ENOS), mejor conocido como “El Niño”, es un evento climático que se caracteriza por el calentamiento anormal de las aguas superficiales del océano en la región central y oriental del Pacífico ecuatorial. Esta influencia climática tiene un impacto significativo en las condiciones de vida en diferentes partes del mundo.
“El Niño” fue nombrado en primera instancia por pescadores peruanos, a quienes el fenómeno los afectaba en su vida y profesión. Lo llamaron así pues sucedía cerca de la Navidad y le dieron ese nombre en referencia al niño Jesús.
Gracias a los avances científicos en la comprensión y el modelado del ENOS, las capacidades de predicción han mejorado en un rango de uno a nueve meses de anticipación, lo que ayuda a la sociedad a prepararse para los peligros asociados, como intensas lluvias, inundaciones y sequías.
¿Qué pasa durante “El Niño” y qué países afecta?
Durante un episodio de “El Niño”, la temperatura del océano se vuelve más cálida de lo normal, lo que afecta los patrones climáticos en todo el mundo. Algunos de los efectos asociados incluyen:
Cambios en las pautas de lluvia: “El Niño” puede alterar los patrones de lluvia en diversas regiones del mundo. Por ejemplo, puede causar lluvias intensas y tormentas en algunas áreas, como el oeste de Sudamérica, el sur de los Estados Unidos y el norte del Perú. Al mismo tiempo, puede provocar sequías en otras áreas, como el sudeste asiático y Australia.
Impacto en los sistemas atmosféricos: el calentamiento de las aguas del Pacífico durante “El Niño” afecta la circulación atmosférica, lo que puede influir en la formación y desarrollo de tormentas tropicales y huracanes en el océano Atlántico.
Cambios en la pesca y la vida marina: “El Niño” puede tener un impacto significativo en los ecosistemas marinos. Las alteraciones en las temperaturas del agua pueden afectar la distribución y abundancia de diversas especies marinas, incluyendo peces y fitoplancton, lo que a su vez afecta a la pesca y a las comunidades que dependen de ella. En cuanto a los países afectados, los efectos de El Niño pueden sentirse en todo el mundo. Sin embargo, algunas de las áreas más impactadas incluyen:
Sudamérica: Los países de la costa oeste de Sudamérica, como Perú y Ecuador, suelen experimentar fuertes lluvias e inundaciones durante los episodios de “El Niño”.
En México y zona del Caribe: el fenómeno da paso a menos precipitaciones en el centro y sur del país con una consecuente sequía, mientras que en el noroeste y noreste del país, las precipitaciones se intensificarán. Asimismo, provoca un invierno más frío con posibles nevadas en las sierras. Además la incidencia de huracanes disminuye en regiones cercanas al Golfo de México y al mar Caribe, pero aumenta el riesgo de tifones en el océano Pacífico.