Los cinco pasajeros del submarino Titán murieron en una “implosión catastrófica”, informaron las autoridades estadounidenses el jueves, en el marco de la extraordinaria operación internacional de búsqueda de cinco días cerca del lugar del naufragio más famoso del mundo.
Un vehículo operado de manera remota halló el cono de cola y otros restos a cerca de 500 metros de la proa del Titanic, en las profundidades del Atlántico Norte.
“Se trata de un entorno increíblemente implacable en el fondo del mar, y los restos son compatibles con una implosión catastrófica del buque”, declaró a la prensa el contralmirante John Mauger, comandante del Primer Distrito de Guardacostas.
Los vehículos teledirigidos permanecerán en el lugar de los hechos y seguirán recabando información, dijo Mauger. Llevará tiempo determinar una cronología específica de los acontecimientos en el caso “increíblemente complejo” de la avería del Titán, agregó.
Hasta ahora han ubicado el cono de la nariz del Titán y un extremo de sus cascos de presión en un gran campo de escombros, y el otro extremo del casco de presión en un segundo campo de escombros más pequeño.
“Lo que harán ahora es volver a ese sitio y, como (si se tratara de) migas de galleta, tratar de encontrar un rastro de a dónde conducen”, dijo Tom Maddox, director ejecutivo de Underwater Forensic Investigators, quien participó en una expedición del Titanic en 2005.
Añadió que los restos podrían ser “ligeramente flotantes” que las corrientes oceánicas los arrastren. “Así que el gran proyecto ahora mismo va a ser intentar recoger esas piezas”, dijo. “Las marcarán, indicarán dónde estaban y trazarán un mapa de dónde se encontraron esas piezas”.
El funcionario de la Guardia Costera dijo por su parte que la agencia eventualmente tendrá más información sobre lo que salió mal y proveerá una evaluación de la respuesta de emergencia.