Claudia Orozco

Luego de darse a conocer un presunto caso de violación en contra de una mujer policía por parte del director de seguridad de Tlaltelulco y su segundo al mando, el alcalde Marco Antonio Pluma, de manera tardía quiso deslindarse del tema.

A través de un comunicado, se limito a decir que a las 19 horas del sábado, ambos fueron destituidos del cargo, además que de manera indirecta confirmó las acusaciones de violación, al referirlas como la causa de sus despidos.

Así como el darse a la fuga y no presentarse ante las autoridades para alegar presunción de inocencia y someterse al proceso de investigación para aclarar el hecho que se les imputa

El edil, reafirmó su compromiso con la seguridad y el reconocimiento de las mujeres en su gobierno, asegurando que coadyuvarán para que el hecho no quede impune.

Esto, a manera de buscar que la imagen del ayuntamiento no quede oscurecida por lo delicado del asunto, sin embargo, el alcalde olvida que no es la primera vez que el ahora exdirector fue señalado como posible cómplice de otros delitos.

Recordando que en febrero, elementos de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), hallaron un vehículo robado en el domicilio del hermano del exdirector.

La cuál había sido reportada como robada con violencia en el estado de Puebla, y al implementar el operativo, fue que llegaron al municipio de la Magdalena Tlaltelulco.

Al encontrarlo en el patio de un domicilio procedieron al aseguramiento del inmueble y la recuperación del vehículo, el cual se dio a conocer, pertenece al hermano del director de seguridad municipal.

Dicha situación, en lugar de provocar cambios en la titularidad de la dirección de seguridad, paso impunemente, por lo que los hechos del pasado sábado serían un resultado de las faltas de acciones por parte de Marco Antonio Pluma.