El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó al estado de Texas por la ley migratoria recientemente aprobada que permite detener y expulsar migrantes que entren al estado de forma irregular.
En la demanda, el gobierno de Joe Biden argumentó que la ley socava la “autoridad exclusiva” del gobierno federal “para regular la entrada y expulsión” de extranjeros.
Asimismo, considera que “sus esfuerzos” frustran “las operaciones y procedimientos de migración de Estados Unidos e interfieren con las relaciones exteriores de Estados Unidos”.
“Texas no puede ignorar la Constitución de Estados Unidos y el precedente establecido por el Tribunal Supremo”, indica un comunicado.
Esta demanda tiene lugar después de que el Departamento de Justicia advirtiera a finales de diciembre a Texas de que presentaría una demanda si su gobernador, Greg Abbott, no paralizaba la medida al considerar que “perturbará las operaciones con el Gobierno Federal”.