El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) comenzó el año marcado por las elecciones más grandes en su historia, en medio de divisiones internas, controversias y dos vacantes por la inacción del oficialismo en el Senado para cumplir con los nombramientos.
Mónica Soto encabezó este miércoles su primera sesión como nueva presidenta del TEPJF, pero a la ceremonia faltó el magistrado Reyes Rodríguez, quien renunció a la presidencia del organismo en diciembre pasado en medio de presiones de la actual titular y sus dos aliados.
“México puede estar tranquilo, cuenta con un tribunal con autonomía e independencia“, manifestó Soto en su discurso.
Pero Rodríguez argumentó que la inconformidad de sus compañeros se debió a las medidas de austeridad que impulsó para el TEPJF.
Apenas el 18 de diciembre, en medio de la controversia, el presidente Andrés Manuel López Obrador denunció “que este tribunal electoral ha hecho cosas completamente antidemocráticas”, como remover a dos candidatos de su partido en 2021 buscaban competir por los gobiernos estatales de Guerrero y Michoacán.
Además de renovar la presidencia, más de 97 millones de mexicanos están llamados a renovar 20 mil 375 cargos federales, incluyendo los 500 escaños de la Cámara de Diputados y los 128 del Senado, así como nueve gobiernos estatales: Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
El TEPJF se creó en 1996 con una reforma constitucional que pretendía garantizar la autonomía de las elecciones, antes en manos del Gobierno mexicano y el entonces hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI). (EFE)