_*Solicita a la población en general consolidar medidas básicas de higiene, manejo adecuado y desinfección de alimentos, principalmente productos cárnicos_
El Sector Salud de Tlaxcala exhortó al personal de las unidades médicas de primer y segundo nivel de atención, a reforzar las medidas de capacitación al personal médico para identificar y atender padecimientos de Síndrome de Guillain Barré.
También solicitó a la población en general y derechohabiente a reforzar las medidas básicas de higiene, el manejo adecuado y desinfección de alimentos, principalmente productos cárnicos.
Este 5 de marzo, el Sector Salud emitió una alerta epidemiológica ante el incremento de casos de Síndrome de Guillain Barré, en lo que va de 2024 se notificaron 18 casos que cumplen con la definición, de los cuales ocho son confirmados.
La dependencia informó que los municipios que presentan el mayor número de casos son Tlaxcala y Santa Cruz Tlaxcala con tres casos cada uno, así como Calpulalpan con dos, la mayoría de los casos corresponden a hombres con edades de 4 a 64 años.
Derivado de la reunión extraordinaria de epidemiólogos celebrada este martes 5 de marzo, el Sector Salud recomendó al personal médico que ante los casos que cumplan la definición de Síndrome de Guillan Barré, deberán indagar el antecedente de la infección gastrointestinal, respiratoria o vacunación de Covid-19 e Influenza.
Ante los casos confirmados, averiguar el consumo de carne y el posible sitio de compra o consumo, además, realizar medición de cloro residual en las localidades de procedencia de los casos.
Entre los síntomas de este síndrome se encuentra la pérdida de la sensibilidad o sensación de hormigueo en piernas o brazos, dolor similar al de un calambre muscular, movimiento descoordinado, visión borrosa y caídas.
El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad en la que el propio sistema inmune ataca al sistema nervioso lo que provoca la inflamación de los nervios y genera en un inicio debilidad en las piernas, brazos u torso; la intensidad de estos síntomas puede aumentar hasta provocar parálisis y poner en riesgo la vida cuando se interfiere con la respiración, presión sanguínea y ritmo cardiaco.