El gasto público tuvo un incremento de 21.3 por ciento en enero pasado, lo que demuestra los efectos de que inició el año electoral, reveló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
“Este comportamiento del gasto refleja sin duda los efectos del inicio de un año electoral, toda vez que, al menos en el primer mes, casi dos terceras partes del aumento del gasto tuvo su origen en los conceptos de subsidios, transferencias y aportaciones, e inversión física, que podrían relacionarse con la asignación de mayores recursos a los programas y proyectos insignia de este gobierno”, expuso en su reporte semanal.
Señaló que la Secretaría de Hacienda resaltó el mayor incremento del gasto programable, pero el Ceesp considera que esto refleja también la mayor asignación de recursos a rubros que se asocian con actividades electorales
Destacó el incremento de 27.9 por ciento en el gasto en desarrollo, dentro del cual el capital destinado a salud subió 36.3 por ciento, en protección social 31.3 por ciento y en educación 28.6 por ciento.
“De esta manera, en enero el balance público resultó deficitario en 159.1 mil millones de pesos, 385 por ciento por encima del déficit del año pasado, e históricamente el más alto para el mismo mes. Un punto de preocupación es que el balance primario fue negativo en 76.9 mil millones de pesos, también históricamente el más alto para el primer mes del año”, apuntó.
El saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, que es el concepto más amplio de deuda pública, ascendió a 15.1 billones de pesos, 1.2 billones más que en enero del año pasado y 4.6 billones más en lo que va del sexenio.
“En general los resultados de las finanzas públicas siguen mostrando debilidad en sus fuentes de recursos y un excesivo crecimiento del gasto con el objetivo de concluir lo más rápido posible los proyectos insignia y ampliar los programas asistenciales del gobierno, sobre todo en un año electoral”, remarcó.
