Claudia Orozco
La rivalidad entre Sandra Aguilar y Refugio Rivas Corona por la representación del partido Movimiento Ciudadano (MC), ha provocado actos de división y hasta de extorsión en los procesos internos para definir a sus candidatos rumbo al 2 de junio.
Refugio Rivas como coordinador estatal de MC y Sandra Aguilar como delegada nacional, han generado desde confusión y debilidades entre sus militantes y simpatizantes.
Mientras que Rivas Corona se enfoca en amarrar su candidatura como presidente municipal de Papalotla, Aguilar es candidata a diputada local plurinominal, sin ser tlaxcalteca y solo por acompañar eventos nacionales al dirigente, Dante Delgado.
En tanto, aspirantes a candidatos por MC evidenciaron que esta última ha aprovechado esa cercanía con el veracruzano para extorsionarlos, como en el caso de Chiautempan con Javier Hernández García, mejor conocido como “Casablanca”, a quien le pidió espacios en su planilla por la alcaldía sarapera a cambio de hacerlo candidato oficial.
Al no ceder a esos caprichos, ella despotricó para tirarlo como aspirante y tratar de imponer a un personaje que ya tuvo la oportunidad de ser alcalde a través del PRI.
Con ello, se augura una fuerte derrota de Movimiento Ciudadano en Chiautempan en las urnas el 2 de junio, por no atender a ideales y convicciones, sino a intereses políticos y económicos.
Así como en otros municipios, dónde buscan solamente el beneficio propio o de sus allegados.