Durante su conferencia matutina de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó solicitar a Claudia Sheinbaum que agilice varias reformas a la Constitución que él ha impulsado, entre ellas la del Poder Judicial.
La posibilidad de que avance la reforma del aparato de justicia y otras modificaciones a la Carta Magna, gracias a la mayoría lograda por Morena en la Cámara Baja en los comicios del pasado 2 de junio, ha causado desde la semana pasada inquietud y volatilidad en los mercados financieros y una depreciación de la moneda local.
López Obrador dijo más temprano en conferencia de prensa -como había anticipado la semana pasada- que se reuniría por la tarde con Sheinbaum, perteneciente a Morena y cercana colaboradora desde hace años.
Consultado en su conferencia matutina sobre si pedirá a Sheinbaum que agilice varias reformas a la Constitución que él ha impulsado, entre ellas la judicial, dijo que no. La nueva legislatura del Congreso de la Unión se instala en septiembre y tendría un mes para aprobarlas antes del traspaso de poder el 1 de octubre.
López Obrador también afirmó que le parece una “falta de respeto” que algunos analistas señalen que Sheinbaum es una copia de él, y dijo respetarla y tenerle confianza. “Es una mujer excepcional, es lo mejor que le pudo haber pasado a México en este tiempo, va a gobernar una mujer preparada”.
Más temprano el lunes, el presidente de Morena, Mario Delgado, defendió en una entrevista radiofónica la controvertida reforma del poder judicial, que entre otras cosas plantea elegir a los magistrados de la Suprema Corte por voto popular y no a través del poder legislativo, como ahora.
“Hay una demanda muy clara de reforma al poder judicial, no tenemos por qué pensar que esa reforma es para que la (Suprema) Corte sea de Morena”, dijo. “Eso, en lugar de generar incertidumbre, va a generar certidumbre al Estado de derecho y sobre todo a las inversiones”.
Pese al mensaje de tranquilidad de Delgado, el peso mexicano llegó a debilitarse el lunes hasta 18.6510 unidades, su peor nivel desde marzo de 2023, en una sesión de alta volatilidad por la cautela de inversionistas antes de la cita AMLO-Sheinbaum, mientras que la bolsa ascendía un 0.72% a 53,359.24 puntos.
Tras el apabullante triunfo de la candidata de Morena en las urnas y los resultados que apuntaban a una súpermayoría en el Congreso, la moneda local registró la semana pasada su peor desempeño desde marzo de 2020, con un declive acumulado de un 8.2%.
Además, las tasas de los bonos mexicanos de largo plazo llegaron a subir con fuerza más temprano en el mercado secundario de deuda. El rendimiento a 10 años ascendió 45 puntos base frente al cierre del viernes, a un 10.20%, mientras que la tasa a 20 años se disparó 48, a un 10.37%.