ATLAHAPA: LA POLÍTICA DEL AVESTRUZ
LOURDES ROMERO
Comienzo mi comentario de esta semana señalando que, en las últimas semanas, vecinos de Atlahapa y Acuitlapilco, en la capital del estado, han denunciado un deficiente servicio de agua potable.
La alcaldesa capitalina, Maribel Pérez Arenas, no ha mostrado capacidad para resolver sus demandas, lo que ha derivado en cierres carreteros con importantes pérdidas económicas.
Es preocupante la actitud irresponsable de la presidenta municipal, quien, a través de la política del avestruz, se ha evadido ante estos conflictos que, claramente, son de su competencia.
El Artículo 57 de la Ley Municipal es muy claro: “Los Ayuntamientos administrarán y reglamentarán los servicios públicos y funciones que presten, considerándose, en forma enunciativa, los siguientes: I. Suministro de agua potable…”.
Y, en este caso, la autoridad municipal en funciones no ha puesto orden en lo relativo a las comisiones de agua potable de dichas localidades, las cuales, a decir de los propios vecinos, se manejan de manera discrecional y en total opacidad.
La desatención de este problema lleva años, y lamentablemente activó verdaderas bombas de tiempo sociales que han comenzado a estallar, deteriorando la relación de los ciudadanos con sus autoridades inmediatas.
Es por esta razón que, por un lado, el gobierno estatal tuvo que fungir como mediador para garantizar gobernabilidad y orden público, en un marco de respeto a la libre manifestación de los vecinos, quienes reclaman soluciones a las autoridades de comunidad y municipal, y por otro, que el alcalde electo Alfonso Sánchez García debió conocer del asunto y mostrar total disposición para llevar a buen término las negociaciones, sabedor de la importancia de responder a la confianza que la ciudadanía depositó en él.
Sin embargo, no se debe perder de vista que hay personajes que utilizan este escenario de inconformidad social para sacarle provecho, especialmente en el caso de Atlahapa, donde cierta comisión “pro-defensa” de la localidad ha tratado de incidir en las negociaciones, en busca de lograr la administración de recursos captados por la prestación del servicio de agua potable.
Ese es el motivo por el que les cayó como “balde de agua fría” que la comunidad supiera el agua extraída del pozo Colinas III, concesionado al municipio de Tlaxcala, abastece de forma gratuita a Atlahapa, y que el centro comercial Galerías Tlaxcala recibe agua del mismo pozo, pero realiza el pago por el servicio correspondiente a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio (CAPAM), lo que garantiza su operación continua, de otro modo, no habría recursos para ello.
Ojalá la administración de Maribel Pérez recuerde que estará en funciones hasta el cierre de agosto, por lo que debe ser responsable y asumir sus funciones con absoluta autoridad, para no heredar problemas a la administración venidera.
