Las negociaciones indirectas para una tregua entre Israel y Hamás en Gaza, y la liberación de los rehenes en manos del grupo islamista se reanudarán este jueves en Qatar.
Las conversaciones tendrán lugar en Doha. Aún no queda claro si Hamás, que desencadenó la guerra tras su incursión en el sur de Israel el 7 de octubre, participará en la cita.
Se prevé que el director de la CIA, William Burns, estará presente en Doha.
Por el lado israelí, acudirán los jefes de los servicios de inteligencia, Mosad, y la agencia de seguridad interior, Shin Bet.
Israel detalló el martes sus condiciones para una tregua, que incluyen “un veto” a la liberación de algunos presos palestinos en un eventual intercambio por rehenes israelíes.
Una tregua de una semana a fines de noviembre, la única desde el inicio de la guerra, permitió canjear a cientos de presos palestinos por rehenes en manos de Hamás, en el poder en Gaza.
Hamás, calificado de organización “terrorista” por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea, pidió a los mediadores “aplicar” el plan propuesto en mayo por el presidente Joe Biden para una tregua, “en lugar de realizar más negociaciones o presentar nuevas propuestas”.
Según el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, Qatar les aseguró “que trabaja para garantizar que haya también representación de Hamás” en Doha.
Alerta máxima
Este último impulso a las negociaciones se produce en medio de crecientes temores a una conflagración regional, después del ataque que mató el 31 de julio al líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Irán.
Tanto Teherán como sus aliados acusan a Israel del ataque y llaman a vengar su muerte. El Estado hebreo, sin embargo, no ha reivindicado el ataque.
Los dirigentes de las potencias occidentales instaron a Teherán a no atacar a Israel por la muerte de Haniyeh. Su fallecimiento coincidió con un bombardeo israelí en Beirut, que mató a un mando militar del poderoso movimiento libanés Hezbolá, respaldado por la República Islámica.
Un acuerdo de tregua en Gaza, basado en “el acuerdo marco que está sobre la mesa”, podría rebajar las tensiones regionales y “evitar el estallido de una guerra más amplia”, declaró el miércoles el enviado estadounidense Amos Hochstein en una visita a Beirut.