Sandra López
Las tomas de protestas de las nuevas autoridades municipales se caracterizaron por la fiesta popular, los lujos, el acarreo de gente y la vulnerabilidad de la autonomía municipal con la presencia de la gobernadora y funcionarios estatales rindiéndoles protesta al cargo.
Sin embargo, pese a lo llamativo que buscaron ser las verbenas ante la llagada de nuevos gobiernos, hizo eco en todas las plazas públicas y salones privados el reiterado y desgastado compromiso de fortalecer la seguridad de pueblo.
Luego de que agosto cerrará como uno de los meses más inseguros en la entidad, las nuevas autoridades municipales hicieron público asumir el reto de devolverle la tranquilidad a sus gobernados.
La mayoría de los nuevos munícipes reconocieron que la seguridad es una tarea fundamental, razón por la que aseguraron que redoblaran acciones y muchos otros se comprometieron a trabajar de la mano con el gobierno estatal.
En ese sentido, y además de los C2 que habrá en 34 municipios instalados por el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, las autoridades municipales asumieron el compromiso de crear módulos de vigilancia municipal en las principales zonas de sus regiones a fin de garantizar una mejor cobertura en el monitoreo y vigilancia.
Será durante sus primeros 100 días de gobierno cuando la ciudadanía compruebe que en verdad fue un compromiso real y no solo palabras en el aire para vestir el discurso de algarabía por el momento de la llegada de un nuevo gobierno.