BLOQUEO POR MASCOTAS/ENRIQUE MANDUJANO
¿No se le hace demasiado daño a la sociedad (y poco sustento racional), haber bloqueado avenidas principales (en CDMX) para exigir “informes” sobre animales de un albergue? ¿Por qué no “bloquear” las explanadas o entradas de las instituciones responsables, sin daño social a inocentes?
R. Don Enrique, el bloqueo de avenidas principales en la Ciudad de México para exigir informes sobre animales en un albergue ciertamente genera un daño significativo a la sociedad. Afecta la movilidad de miles de personas inocentes que no tienen relación directa con el conflicto. Este tipo de manifestaciones pueden causar frustración y generar una percepción negativa hacia la causa, a pesar de su validez.
Sería más racional y efectivo dirigir las protestas hacia las instituciones responsables, como las explanadas o entradas de estas entidades. De esta manera, se ejerce presión directamente sobre quienes tienen la capacidad de resolver el problema, sin afectar la vida diaria de la población en general.
El respeto social es fundamental, y las manifestaciones que causan daño patrimonial y personal innecesario desvirtúan el objetivo de la protesta y pueden alienar a potenciales aliados en la causa. Es crucial encontrar formas de protestar que sean justas y que no perjudiquen a personas inocentes.
TRAMPAS PARA TURISTAS
Señor La Mont, así como ha descrito muchas de las “trampas para turistas” en el extranjero, ¿cuáles diría usted que son las equivalentes en México?
R. Como decía mi abuelita: “¡mucha tela de donde cortar!” Aquí le comparto una lista parcial de las que siento son muy obvias:
1. Cancún, tiendas de souvenirs con precios muy altos: muchas tiendas venden productos de baja calidad a precios inflados, especialmente cerca de complejos turísticos y aeropuertos. Es mejor comprar en mercados locales como el Mercado 28 para obtener mejores ofertas.
Cadenas de restaurantes: si bien hay muchas opciones excelentes para comer, los turistas a menudo se quedan en las cadenas de restaurantes conocidas, perdiéndose la auténtica cocina mexicana.
Reserva de tours a través de vendedores ambulantes: muchos vendedores ambulantes ofrecen tours a precios bajos, pero no todos son legítimos. Es más seguro reservar a través de empresas de buena reputación.
2. Ciudad de México
Restaurantes en el Zócalo: cenar en restaurantes con vistas a la Plaza del Zócalo puede ser una trampa, ya que a menudo cobran precios exorbitantes por comida mediocre. Opte por lugares con precios claros y mejores críticas.
Museo del Chocolate: a menudo decepcionante, este museo ofrece poco más que información básica sobre la fabricación del chocolate sin las experiencias interactivas esperadas.
Restaurantes terraza: estos establecimientos atraen a los turistas con promesas de excelentes vistas, pero generalmente sirven comida a precios excesivos y de mala calidad.
3. Xochimilco
Muelles populares: los muelles más frecuentados pueden estar sucios y ser ruidosos. En su lugar, considere visitar el Embarcadero de Cuemanco para una experiencia más auténtica y agradable.
4. Nadar con delfines
Si bien se promociona como una experiencia única, nadar con delfines puede ser costoso y plantea inquietudes éticas con respecto al trato a los animales.
5. Señor Frog’s
Esta cadena de restaurantes suele ser criticada por su ambiente turístico y los platos del menú demasiado caros.
Consejos generales
Evite dejarse seducir por vendedores agresivos u ofertas demasiado tentadoras en áreas con gran afluencia de turistas. Siempre consulte las reseñas y busque recomendaciones de fuentes confiables para evitar errores comunes.
