Claudia Orozco
La dirigencia estatal de Morena en Tlaxcala, encabezada por Marcela González Castillo, ha logrado aumentar las filas del partido en los últimos meses, con la adhesión de varios diputados locales.
Sin embargo, a pesar de este crecimiento numérico, la calidad política del partido ha estado disminuyendo significativamente.
Según analistas políticos, el partido ha sido víctima de su propio éxito, ya que la falta de consistencia política y la dirección interna débil han generado conflictos y divisiones dentro del partido.
Además, la inclusión de nuevos miembros sin una visión clara y coherente de la política del partido ha generado confusión y desconfianza entre los seguidores de Morena.
Esto, a consecuencia de la falta de consistencia política real, lo que puede resultar contraproducente en los próximos procesos electorales.
A pesar de estos desafíos, Marcela González Castillo ha mantenido su liderazgo y ha logrado mantener al partido unido. Sin embargo, es claro que el partido necesita hacer cambios significativos para recuperar su fuerza política y mantener su influencia en la región.