La National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) ha confirmado que el fenómeno climático conocido como “La Niña” ha comenzado a desarrollarse en el Oceáno Pacífico, lo que incrementa las preocupaciones sobre los efectos de este evento en diversas regiones del mundo.

Este fenómeno, caracterizado por el enfriamiento anómalo de las aguas en el océano Pacífico, tiene el potencial de alterar significativamente los patrones climáticos, y en el caso de México, podría traer consigo condiciones extremas, como sequías prolongadas y olas de frío severo.

La NOAA pronostica que existe un 59% de probabilidad de que La Niña persista entre febrero y abril de 2025, con la posibilidad de que las condiciones se estabilicen y lleguen a ser neutrales en el periodo de marzo a mayo.

Sin embargo, los efectos de este fenómeno ya se están manifestando en diversas partes del mundo.

El fenómeno de “La Niña” forma parte de un ciclo climático conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO).

Mientras que “El Niño” representa la fase cálida del ciclo, La Niña es la fase fría, que se caracteriza por un enfriamiento anómalo de las aguas del Pacífico ecuatorial.