Claudia Orozco
La alarmante situación en hospitales de Tlaxcala, particularmente en San Pablo del Monte, Calpulalpan y el Regional de Tzompantepec, ha salido a la luz a través de imágenes difundidas en redes sociales.
Estas evidencian el desabasto de alimentos, raciones indignas y un evidente abandono institucional, reflejando los graves efectos de los recortes presupuestales.
Fotografías muestran menús con porciones mínimas, como sopas con apenas trozos de carne, panes simples y frutas pequeñas, lo que ha causado indignación entre pacientes y personal de salud.
Trabajadores sindicalizados denunciaron que la falta de proveedores y los recortes han eliminado alimentos básicos como pan dulce, carne y pollo, esenciales para la recuperación de los pacientes.
Incluso, en el Hospital General de Tlaxcala, un oficio oficial reveló que la falta de tortillas ha afectado la dieta de los internos, además de la crisis alimentaria, se reporta la falta de medicamentos esenciales y el deterioro de equipos médicos, como el tomógrafo del Hospital Anselmo Cervantes, que permanece fuera de servicio.
Mientras hospitales no gestionados por el IMSS-Bienestar, como el Infantil y el de la Mujer, operan adecuadamente, los federales enfrentan una crisis que exige atención inmediata.
La falta de respuesta por parte del coordinador estatal del OPD IMSS-Bienestar, Gabriel Gutiérrez, y la ausencia de soluciones concretas por las autoridades federales agravan la situación, afectando la salud y dignidad de miles de tlaxcaltecas.