TLAXCALA, Tlax., 21 de enero de 2025.- Son 25 las empresas en Tlaxcala que contaminan diariamente el río Zahuapan, con desechos orgánicos sintéticos, metales pesados y otros materiales tóxicos que matan la vida de este afluente.

De acuerdo a la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), estas 25 empresas vierten sus desechos al río Atoyac-Zahuapan y con ello, forman parte del grave problema de contaminación de este afluente en su paso por la entidad hasta llegar al estado de Puebla.

Con ello, la Cofepris tiene registradas 63 empresas entre estos dos estados que vierten sus desechos en este río y que forman parte de la contaminación de este cuerpo de agua.

De acuerdo al Plan Integral de Atención y Prevención de Daños a la Salud en la Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental de la Cuenca del río Atoyac, realizado en el año 2023, las empresas contaminantes de este cuerpo de agua provienen de los estados de Puebla y Tlaxcala.

En tanto, el río Atoyac es considerado uno de los afluentes más contaminados del país, por las descargas ilegales, la concentración de basura y las enfermedades infecciones y cáncer que generan a las personas que viven a sus alrededores.

Las personas se encuentran expuestas a tóxicos en el afluente, entre ellos, metales pesados, metaloides, compuestos orgánicos-sintéticos y plaguicidas, esto entre los contaminantes más importantes que se han encontrado y que corresponden a descargas de empresas del ramo automotriz, metalmecánico, eléctrico, químico y textil.

A su paso 8 mil empresas lo contaminan hasta llegar al Pacífico…

Este río nace en Tlaxcala con el nombre de Zahuapan para convertirse en el estado de Puebla como la cuenta Atoyac, siendo uno de los más contaminados en México debido a las descargas de aguas residuales de más de 8 mil empresas a lo largo de su paso por los diferentes estados como Tlaxcala, Puebla, Michoacán y Guerrero, y que se convierte en el río Balsas, para finalmente desembocar en aguas del Océano Pacífico, con todos estos contaminantes que se vierten al mar.

En las últimas cuatro décadas enfermedades como la renal crónica, las leucemias agudas han mostrado tasas de incidencia y mortalidad elevadas en la población de los estados por donde cruza este río, se trata de padecimientos con una fuerte carga asociada a la exposicion de tóxicos imperantes en la Cuenta del Alto Atoyac (CCA).