Claudia Orozco
La reciente iniciativa anunciada por la presidenta Claudia Sheinbaum para prohibir la reelección y el nepotismo en cargos de elección popular podría tener implicaciones significativas en el panorama político de Tlaxcala.
Ya que dicha propuesta busca impedir que familiares directos de funcionarios en funciones asuman sus cargos de manera inmediata, promoviendo así una mayor transparencia y equidad en los procesos electorales.
En Tlaxcala, la práctica de que familiares de funcionarios busquen sucederlos en el cargo ha sido una constante en diversos partidos políticos.
Por ejemplo, en las pasadas elecciones de 2024, se observó que esposas, hijos, hermanos y otros parientes de actuales alcaldes y exalcaldes fueron postulados para presidencias municipales y diputaciones locales, convirtiendo la elección en una suerte de herencia familiar.
De aprobarse la reforma propuesta por Sheinbaum, estas prácticas serían prohibidas, obligando a buena parte de los partidos políticos en Tlaxcala a reconsiderar sus estrategias de selección de candidatos.
Esto, podría abrir espacios para nuevos liderazgos y reducir la concentración del poder en determinadas familias, fomentando una competencia más justa y democrática en los procesos electorales futuros.