Claudia Orozco
En el municipio de Zacatelco, las acusaciones de hostigamiento laboral en contra del contralor municipal, Francisco Fierro Orea, están poniendo en evidencia un clima de abuso de poder y falta de transparencia en la administración de José Miguel Acatzi Luna.
Según denuncias de trabajadores del ayuntamiento, las extenuantes jornadas laborales, sumadas a la acusación de que el gobierno está más preocupado por engrosar sus bolsillos que en mejorar la infraestructura pública, ponen en entredicho el compromiso del alcalde con el bienestar de la población.
El presupuesto municipal para 2025, que asciende a 144 millones de pesos, ha generado preocupación por las partidas excesivas que se destinan a servicios personales y dietas de los funcionarios, sumando un total de más de seis millones de pesos.
Estos montos se han considerado excesivos, mientras que la obra pública y las necesidades reales del municipio parecen estar en segundo plano.
Y en lugar de afrontar los problemas reales, como la creciente ola de robos, el gobierno local opta por justificar la situación con cifras de vehículos robados, lo que, según los ciudadanos, es una respuesta que dista mucho de ofrecer soluciones tangibles.
Hasta ahora, las autoridades municipales han guardado silencio ante estas denuncias, dejando a la comunidad a la espera de respuestas claras y acciones que aseguren no solo un ambiente laboral saludable, sino también una gestión pública que responda a las verdaderas necesidades de Zacatelco, sin que los recursos se sigan desviando para el beneficio de unos pocos.