M. Hernández
A seis meses de haber asumido funciones, los regidores de San Pablo Apetatitlán enfrentan fuertes críticas de la ciudadanía por su aparente falta de trabajo y compromiso con el municipio.
Habitantes han señalado que la mayoría de estos funcionarios son prácticamente desconocidos, pues su participación en cabildos es mínima y su impacto en la comunidad, nulo.
Uno de los nombres que más ha generado controversia es Uriel Francisco, a quien acusan de priorizar aumentos salariales sobre la gestión de proyectos, mientras que Leslie Rojas es señalada por su falta de presencia y José Bulmaro, por ser un personaje recurrente en las administraciones sin aportar mejoras significativas.
También se cuestiona la falta de participación de la hija del exalcalde Yai Rodríguez, cuya ausencia en sesiones de cabildo contrasta con su presencia en bares los fines de semana, según versiones ciudadanas.
Ante este panorama, los pobladores exigen transparencia, trabajo real y compromiso de sus representantes.
La falta de acciones concretas ha generado descontento, y con ello, la exigencia de que los regidores cumplan con sus responsabilidades en beneficio del municipio, en lugar de permanecer en el cargo sin dar resultados.