P. SÁNCHEZ
Tras el inicio de la cuaresma 2025, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, llamó a la feligresía a caminar juntos en este año jubilar, pero sobre todo en la cuaresma en un proceso de fe.
En este sentido, expuso la necesidad de ser desprendido hacia los demás y dar a los que lo necesitan, orar y ayunar en esta cuaresma, como proceso de preparación para la Semana Santa.
El jerarca de la iglesia católica, recordó que esta cuaresma es un tiempo de reconversión, reflexión y crecimiento personal y espiritual, por lo que llamó a los fieles a poner en práctica la oración, el ayuno y la caridad.
Sobre este proceso de conversión, Salcedo Aquino, dijo que Jesús invita a tres aspectos fundamentales; la limosna, es decir compartir, el segundo la oración personal y comunitaria y el tercer aspecto, el ayuno, el privarse de algunos elementos para compartirlos con los demás.
Asimismo, recalcó que dar, orar y ayunar se debe hacer para compartir, no algo como cerrar las puertas a los demás, sino que esta cuaresma invita a abrir las puertas a los demás.
En tanto, la proyección eclesial de servicio hacia los demás, refirió impregna el espíritu de la cuaresma, no como una serie de actos privados, sino como una serie de actos de piedad y de conversión del corazón con una proyección de servicio hacia los más necesitados.
Finalmente, el jerarca de la iglesia católica en Tlaxcala, agregó que el año jubilar es un año de esperanza en el que el Papa Francisco envío un mensaje de esperanza por los nuevos horizontes a través de la oración y de la necesidad de los demás.
