Claudia Orozco

Mientras el alcalde de Apetatitlán, Azaín Ávalos Marbán, insiste en negar la falta de un médico general en la comunidad de Belén Atzitzimititlán, los habitantes y el regidor de Salud, Alfredo Paul Lozano, sostienen lo contrario.

Ante la ausencia del servicio, según el regidor, se debe a que el ayuntamiento se negó a mejorar el salario del médico, lo que lo llevó a renunciar.

En lugar de atender el problema, el presidente municipal ha recurrido a redes sociales para desmentir la situación, sin ofrecer pruebas ni una solución concreta.

Sin embargo, los propios ciudadanos han rebatido sus declaraciones, asegurando que no solo se quedaron sin médico, sino que además debían pagar 20 pesos por consulta sin garantía de recibir medicamento.

El intento del alcalde por minimizar la situación deja en evidencia la falta de sensibilidad y compromiso con la salud de los habitantes.

Mientras tanto, la comunidad sigue desprotegida, sin que la autoridad municipal asuma su responsabilidad o proponga una alternativa real para garantizar el derecho a la atención médica.