Redacción
En el primer tercio del sexenio, el diálogo político ha sido nulo por parte del Presidente de la República con las fuerzas de la oposición, las cuales en repetidas ocasiones han exhortado en vano a que se establezca comunicación para abordar en forma conjunta los problemas del país y encauzar soluciones desde una perspectiva plural.
La ausencia de este ejercicio de elaboración de consensos ha complicado de manera particular la marcha del Congreso de la Unión, en cuyas Cámaras la mayoría se impone por sus votos, señalan los senadores Clemente Castañeda Hoeflich (MC), Damián Zepeda Vidales (PAN), Miguel Ángel Mancera Espinosa (PRD), y Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI). Sin embargo, reconocen que el coordinador de Morena, Ricardo Monreal Ávila, ha propiciado diálogo interior en el Senado, aunque insuficiente.
Encuentros para concertar un acuerdo nacional han sido planteados desde las fuerzas de la oposición, sin respuestas del jefe del Estado; desde antes de la pandemia del coronavirus, en las cámaras de Senadores y Diputados, la mayoría y sus aliados rechazan sumar consensos cuando tienen la votación aprobatoria en el bolsillo, el diálogo se ha expresado en intercambios de propuestas en dictámenes de reformas y leyes nuevas, sólo al tratarse de tocar la Constitución, para lo cual a Morena le falta una decena de votos.
“Sin duda, la conducción del país sería mucho mejor si hubiera apertura al diálogo”, afirma el senador Damián Zepeda Vidales, expresidente nacional del PAN.
A su vez, el coordinador nacional de Movimiento Ciudadano (MC), el senador Clemente Castañeda Hoeflich, señala que “hoy tenemos un país dividido desde el monólogo del poder”.
Miguel Ángel Mancera Espinosa, coordinador del PRD, advierte: “Con diálogo estaríamos en condiciones de construir legislación para la emergencia económica”.
“No hay búsqueda”
El vicepresidente del Senado por el PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, dice que en el Congreso, “no estamos haciendo la búsqueda juntos del diseño de país que necesitamos o queremos”.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal Ávila, dice que Andrés Manuel López Obrador tiene “un estilo de gobierno distinto al pasado. No podríamos ubicar al Presidente dentro del catálogo de políticas y políticos tradicionales”, y ha respetado estrictamente la división de poderes”.
Plantea que está en curso un sexenio de tres etapas. La primera es la de establecer la agenda básica, las bases firmes para la Cuarta Transformación para el cambio de régimen.
Afirma que “vendrá una segunda etapa de mayor conciliación, encuentro, consenso, acuerdo con los distintos sectores de la sociedad”. La última etapa será de “consolidación del ejercicio de su gobierno”.
En los primeros dos años, “quizá no haya esa comunicación como en el pasado, donde los coordinadores de los grupos parlamentarios o los propios partidos políticos se entrevistaban de manera frecuente con el Ejecutivo federal”.
Indica que “el Ejecutivo ha expresado respeto por nuestro trabajo, no se ha involucrado y mantiene una distancia correcta”.
Reporta que hay diálogo en el Senado, “con una relación muy estrecha con todos los coordinadores, siempre basada en la confianza. Hay madurez real, seria, profesional, de todos y nunca dejo de cumplir mi palabra. No tengo ninguna dificultad con ellos”.
Señala que se respetan las posiciones diferentes y cada uno asume su responsabilidad, sin reclamos ni reproches, pero “cuando hay acuerdos siempre se cumplen”.
“Somos predecibles. No ocultamos n i tenemos bajo la manga ases que luego distorsionan esa relación de confianza”, afirma.
Monreal rechaza que la mayoría sea repelente para asegurar pureza de sus ideas a cambios en el Congreso.