México retrasará en un mes su próxima subasta de petróleo costa afuera, lo que dará a los postores internacionales más tiempo para evaluar los recientes grandes descubrimientos de crudo que destacan el valor potencial de los activos.
Un nuevo hallazgo de mil millones de barriles anunciado la semana pasada “confirma que el lado mexicano del Golfo de México es muy prolífico”, dijo Juan Carlos Zepeda, comisionado presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), en una entrevista el viernes. “El interés internacional y nacional está despertando”.
México quiere dar a los potenciales participantes internacionales tiempo suficiente para digerir todos los nuevos datos antes de presentar ofertas para nuevos contratos de arrendamiento en la región. La próxima subasta, la Ronda 2.4 de aguas profundas, se llevará a cabo en enero de 2018, en lugar de diciembre como se había planeado originalmente, dijo Zepeda. México anunciará los campos y superficies para su próxima subasta de aguas profundas “en pocos días”, dijo.
El 12 de julio marcó quizás el día más exitoso para la industria petrolera de México desde que el Gobierno terminó en 2014 el monopolio de la estatal Petróleos Mexicanos para la producción de crudo. Premier Oil, Sierra Oil & Gas y Talos Energy informaron un yacimiento con un volumen estimado de mil 400 millones a 2 mil millones de barriles de petróleo en el sur del Golfo de México.
El mismo día, el productor italiano Eni Spa dijo que el hallazgo que realizó en marzo en aguas frente a la costa de México también contiene el equivalente de hasta mil millones de barriles, y México subastó con éxito 21 de 24 campos en tierra a empresas privadas.
“Ya había interés en venir, explorar y trabajar en el Golfo de México antes de estos hallazgos, pero ahora tener descubrimientos en tan poco tiempo, el interés de los participantes internacionales de tener actividad en México se ha renovado”, dijo Zepeda en una entrevista en la oficina de Bloomberg en Ciudad de México.
Se espera que el descubrimiento liderado por Talos produzca crudo en tres o cuatro años, dijo Zepeda. Eni, que el mes pasado se adjudicó derechos para desarrollar tres áreas en aguas poco profundas en el Golfo de México, acelerará los planes de desarrollo ya que espera que la producción comience en 2019, dijo.
El Gobierno mexicano mantendrá hasta un 90 por ciento de los beneficios obtenidos por el proyecto Eni y alrededor del 83 de los generados por el consorcio Talos, según un comunicado enviado el 16 de julio por la Secretaría de Energía.
En la primera subasta de aguas profundas de México, realizada en diciembre de 2016, las mayores compañías de la industria petrolera –Exxon Mobil, Chevron y BP — estuvieron entre las que se adjudicaron derechos para explorar el crudo en el sur del Golfo de México.
