Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, ingresó a las instalaciones del Poder Judicial de la Federación en el Reclusorio Norte donde se realizará la audiencia inicial del proceso penal en su contra por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero que le imputa la Procuraduría General de la República.
Duarte de Ochoa llegó a bordo de una camioneta Suburban blanca blindada de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR.
Su traslado se hizo en medio de fuertes medidas de seguridad, en el que participaron elementos de la Marina Armada de México, con una camioneta arrollada, la PGR con 11 camionetas blindadas y más de una decena de motociclistas de tránsito de la policía de la Ciudad de México que abrieron paso al convoy.
Se pondrá a disposición del Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio quien celebrará la audiencia en la que se calificará la legalidad de su detención.
Se espera que en la sesión, el exmandatario sea notificado de los cargos que se le imputan y se le ofrezca la posibilidad de hacer uso de la palabra para expresar lo que a su derecho convenga.
Posteriormente se le preguntará si es su deseo realizar en ese momento un segunda audiencia para determinar si es vinculado a proceso o no.
Duarte de Ochoa puede acceder a la realización inmediata de la audiencia, o bien pedir que se lleve a cabo en los plazos legales de 72 horas, e incluso, pedir su ampliación a 144 horas para que se defina su situación jurídica.
Cabe destacar que la audiencia, si bien es pública, no se permitirá el acceso a personas con cámaras fotográficas, cámaras de video, grabadoras, teléfonos celulares móviles, ni ningún otro dispositivo electrónico que permita obtener registro de la misma.
A su llegada a México, Duarte fue notificado de la ejecución de la orden de aprehensión federal en su contra y que es solicitado en la audiencia de ley para ser puesto a disposición del juez.
Asimismo se ratificó que el 26 de abril pasado, el gobierno de Veracruz solicitó la colaboración de la PGR para adherirse a la solicitud la extradición, por contar con dos órdenes de aprehensión libradas por el Juez de Control del Juzgado de Proceso y Procedimiento Penal Oral del XI Distrito Judicial de Xalapa, Veracruz.
Además, fue sometido a exámenes médicos y luego trasladó hasta el Reclusorios Preventivo Norte de la Ciudad de México, a donde llegó a las 14:00 horas.
Su abogado, Carlos Velásquez, llegó a la Fuerza Aérea para presenciar la entrega del exgobernador. A su llegada dijo que Duarte ingresaría al Reclusorio Norte y que está de buen ánimo “pues espera solventar su situación”.
EXTRADICIÓN CON RESPECTO A DDHH: PGR Y SRE
La Secretaría de Relaciones Exteriores y la PGR informaron que el proceso de extradición “se desarrolló con pleno respeto y observancia de sus derechos humanos, velando en todo momento por el debido proceso, conforme a lo establecido en el tratado de extradición bilateral aplicable y en la ley interna de la República de Guatemala”.
También agradecieron a las autoridades de Guatemala, su disposición y colaboración para su detención, así como para el trámite y resolución a las solicitudes presentadas por las autoridades mexicanas.
Antes de las 10 de la mañana (hora de la Ciudad de México), el Gobierno de Guatemala entregó a las autoridades mexicanas a Duarte de Ochoa.
Antes de entregarlo, el exmandatario fue revisado por un médico. La entrega fue encabezada por representantes del Ministerio de Gobernación de Guatemala.
Minutos después, Duarte de Ochoa abordó el avión de la Procuraduría General de la República, tipo Sesna, modelo 560, matrícula XC-LNN, que lo esperaba para traerlo a México.
En la madrugada de este lunes, el exgobernador fue trasladado bajo fuertes medidas de seguridad a la Fuerza Aérea Guatemalteca para cumplir con el procedimiento de extradición, según lo dio a conocer el vocero del Sistema Penitenciario, Rudy Esquivel.
Con la entrega de Duarte se pone fin a tres meses en los que permaneció detenido en Guatemala e inició una pelea legal para tratar de permanecer en el país y librarse de la extradición, pero que finalmente fue aceptada. Guatemala estaba lista desde el pasado 4 de julio, cuando la justicia guatemalteca aceptó la segunda orden de extradición, pero la justicia mexicana solicitó que fuera entregado este lunes.
El exgobernador enfrentará a la justicia mexicana por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición.
Entre los cargos que la justicia mexicana ha señalado están la malversación de 220 millones de pesos mexicanos durante 2015, adquisición de varios bienes inmuebles a través de testaferros y empresas de cartón provenientes de fondos públicos y uso personal de un helicóptero del estado mexicano cuando ya no era funcionario público.
Duarte ha negado los cargos y ha dicho que las acusaciones son infundadas y que carecen de pruebas.
El 16 de abril, las autoridades concluyeron varios meses de investigación y seguimiento a Duarte quien se había refugiado en Guatemala. En colaboración con la PGR, la Policía Nacional Civil de Guatemala y la Interpol dieron con el paradero del prófugo en un hotel ubicado en Panajachel, Sololá, uno de los sitios turísticos más importantes del país, donde se entregó voluntariamente.