Uruguay comenzó a vender en farmacias este miércoles mariguana producida bajo control del Estado, un sistema que se aplica por primera vez en el mundo y que apunta a cambiar la política antinarcóticos.
La mariguana de uso recreativo, producida por dos empresas privadas en terrenos bajo vigilancia oficial y sometidas a un monitoreo de calidad, se vende al público en envases blancos y azules que contienen cinco gramos de la droga.
Existen dos variedades del producto vendidas en envoltorios sellados: “Alfa I” y “Beta I”, correspondientes a las variedades “Indica” y “Sativa” de la planta.
De acuerdo a la ley, los compradores podrán hacerse de un máximo de 40 gramos mensuales de cannabis para uso recreativo, a razón de 10 gramos por semana.
El precio de venta al público fijado por el Gobierno es de unos 1.30 dólares el gramo.
Los clientes registrados para comprar mariguana en farmacias lo hacen a través de un sistema que lee sus huellas digitales y les permite adquirir la droga para uso personal sin mostrar identificación en el local.
La norma, que se puso en marcha en tres etapas, es presentada como una estrategia de lucha contra las drogas introducidas ilegalmente al país, y habilita tres mecanismos para acceder al cannabis de uso recreativo: el autocultivo en hogares, el cultivo cooperativo en clubes y la compra de mariguana estatal previo registro del consumidor.
En 2014, el mercado total de consumo de mariguana en Uruguay alcanzó los 34 millones de toneladas, el equivalente a unos 44 millones de dólares.
Solo ciudadanos uruguayos o residentes legales en el país pueden comprar la hierba en farmacias, lo que elimina la posibilidad de venta a turistas.
Según cifras oficiales, hay 63 clubes de producción en funcionamiento, 6 mil 948 autocultivadores y 4 mil 959 consumidores en farmacias registrados oficialmente.