En lo que va de la presente administración, 2016 es el año con más homicidios, al cerrar con 23 mil 953 casos, la cifra más elevada en lo que va de la presente administración; es decir, 20 homicidios por cada 100 mil habitantes.
De acuerdo con estadísticas preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 2016 no supera el año más violento del que se tenga registro, que fue 2011, donde fueron contabilizados 27 mil 213 homicidios.
Las causas por defunción que tiene registradas el Inegi en 2016 son 15 mil 64 por arma de fuego: 13 mil 769 eran hombres y mil 279 mujeres. A ellos se suma la muerte de 133 por disparo de arma larga; 3 mil 336 por objeto cortante, y mil 586 ahorcados o estrangulados.
Con esas cifras, los años con más homicidios son 2011, con 27 mil 213; 2012, 25 mil 967; 2010, 25 mil 757, y 2016, con 23 mil 953, según el informe del Inegi.
Las estadísticas refieren que en 2015 fueron 20 mil 762 casos, es decir, 17 por cada 100 mil habitantes, mientras que al año siguiente la tasa alcanzó 20 homicidios por cada 100 mil habitantes a nivel nacional; eso significa que la cifra se disparó en 15.4%.
Las entidades con más casos, tomando en cuenta números absolutos, fueron el Estado de México, que lideró la lista con 2 mil 749 homicidios en 2016; Guerrero, con 2 mil 542; Chihuahua, con mil 757; Michoacán, mil 339, mientras que Jalisco formó parte del top 5, con mil 294 asuntos relacionados. Estos cinco estados acumularon 40% del total de homicidios registrados a nivel nacional.
En cuanto a la tasa por cada 100 mil habitantes, la situación cambia. El estado que ocupa el primer lugar es Colima, con 82; le siguen Guerrero, con 71; Chihuahua, 47; Sinaloa, 43, y Zacatecas, con 36.
Registro distinto. El reporte del Inegi contiene registros de mil 916 Oficialías del Registro Civil, 416 Agencias del Ministerio Público y de 117 Servicios Médicos Forenses, una metodología diferente a la que utiliza el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) para dar a conocer la incidencia delictiva que recoge la información de las procuradurías y fiscalías, por lo que difieren en cifras.
Según el SESNSP, en 2016 se iniciaron 20 mil 549 carpetas de investigación por homicidio doloso, con un total de 22 mil 967 víctimas en el país. Para el Secretariado, el año 2011 también ha sido el más violento, con 22 mil 852 carpetas de investigación iniciadas.
La tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes en 2016 fue de 16.81; mientras que en el año 2011 fue de 19.75, la más alta que se tiene en los registros históricos que maneja.
Colima es la entidad con la tasa más alta en 2016 por cada 100 mil habitantes, al registrar 71.22 casos; le siguen Guerrero, con 61.67; Baja California, 33.38, y Chihuahua, con 32.89.
En entrevista, Alejandro Hope, especialista en temas de seguridad, dijo que la violencia en 2016 no ha sido tan pública como en años anteriores, es decir, antes los hechos de violencia eran más visibles, con incidentes de más alto impacto.
“El año 2016 es el más violento en la administración y lo pone debajo de 2012, donde se tuvo una cifra alta. El fenómeno de la violencia se sigue extendido en buena parte del territorio nacional”, aseguró.
Comentó que los datos del Inegi revelan que la tendencia de homicidios crece y que al terminar 2017 se espera que lleguen a 24 mil casos.
“Es un dato preliminar lo del Inegi y los resultados se darán en diciembre, y vamos a estar poco arriba de 24 mil homicidios. Un dato positivo es que se cierra la brecha entre los números del secretariado con el Inegi; tendencialmente es lo mismo: crece un poco en 2015, más en 2016, y cuando vengan las cifras de 2017 serán más. Pone los focos rojos en Colima”, agregó.
“Error de análisis”. Por otra parte, Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano, señaló que el tema de la lucha contra el crimen organizado es inevitable, ya que la evidencia es que México ha tenido un problema de delincuencia.
Indicó que en esta administración llegaron debilitados grupos delictivos como Los Zetas, aunque otros se fueron reforzando, como el Cártel Jalisco Nueva Generación.
“La lucha contra la criminalidad nunca ha dejado de estar presente, aunque en el discurso oficial hubo una reticencia a hablar abiertamente del tema y se refirió a hacer más énfasis en la coordinación y objetivos prioritarios”, dijo.
Comentó que la violencia que se vive tiene que ver con un error de análisis que se cometió al inicio de la administración, en particular que la violencia estaba disminuyendo y la nueva administración pensó que ese comportamiento se mantendría, pero lo que ocurrió fue la reconstrucción de grupos dedicados a otros ilícitos.
“Seguimos viendo descabezados, personas cercenadas, como lo vimos en los peores momentos en el combate al fenómeno, pero no hay esa extrema violencia como sucedió en la administración del ex presidente Felipe Calderón. En la violencia urbana, relacionada con delincuencia común, sí es más violenta por la presencia de más armas de fuego”, agregó.