Redacción
En Estados Unidos aumenta la presión para vacunar a las personas contra el coronavirus, a medida que aumentan las infecciones en todo el país, impulsadas por la propagación de la variante Delta altamente transmisible.
Incluso, la Casa Blanca consideró que “ha llegado la hora” de extender las obligaciones de vacunarse, aunque el gobierno federal lo ha hecho ya con sus empleados y estudia aplicarlas en las Fuerzas Armadas; no obstante, a nivel federal, “un mandato de vacunación para todo el país no está sobre la mesa”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
“Si bien queremos desesperadamente terminar con esta pandemia, el Covid-19 claramente no ha terminado con nosotros”, dijo Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
“Es hora de imponer algunos requerimientos basándonos en la realidad de los diferentes riesgos que corren quienes no están vacunados frente a quienes lo están”, declaró Jeff Zients, coordinador del equipo de respuesta contra la pandemia, quien aseguró que se está estudiando en qué “otras áreas” puede el gobierno hacer obligatoria la medida.
En este contexto, en Nueva York, los empleados del sistema de transporte público y los de los aeropuertos del estado tendrán que contar con las dosis contra el coronavirus o de lo contrario someterse a la prueba semanalmente, anunció el gobernador Andrew Cuomo, quien, sin embargo, se negó a hacer obligatorias las vacunas o el uso de mascarillas, al afirmar que no tiene la autoridad legal.
Cuomo solicitó a los bares y restaurantes del estado servir únicamente a personas vacunadas, y pidió a los hospitales hacer más para promover las dosis entre sus empleados. Indicó que la política de tener que vacunarse o someterse a pruebas periódicas será extendida a empleados de la Autoridad Metropolitana de Transporte y a los de la Autoridad Portuaria. Cuomo también instó a las empresas privadas a exigir la vacunación de sus empleados y clientes.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, dijo que todo el personal de atención médica y los que trabajan en las instalaciones correccionales deberán vacunarse antes del 7 de septiembre o hacerse una prueba una o dos veces por semana para el coronavirus. El lunes, EU alcanzó el objetivo del presidente Joe Biden de dispensar al menos una inyección a 70% de los adultos.
En este contexto, el coordinador del Plan de Rescate Estadounidense de la Casa Blanca, Gene Sperling, dijo que Biden “no ha podido encontrar la autoridad legal” para cualquier forma de moratoria para la cuestión de los desalojos.
