Las investigadoras Amelia Farrés González Sarabia y Carolina Peña Montes, del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pueden degradar plástico, principalmente poliésteres como el PET, en 15 días, lo que contrasta significativamente con el periodo normal de degradación, que es de 500 a mil años.
Esto puede resultar en un impacto ambiental importante, pues en México se producen 722 mil toneladas anuales de plástico y únicamente 50 por ciento se reutiliza.
Farrés y Peña explican, en su proyecto “Cutinasas recombinantes de Aspergillus nidulans para degradación de poliésteres”, que el método se basa en aislar genes del hongo Aspergillus nidulans e introducirlo en la levadura Pichia pastoris, que permite el desarrollo de los sistemas de producción de proteínas.
En otras palabras, esta combinación hace que los enlaces del PET se rompan. Las investigadoras aseguran que es como si unas tijeras estuvieran destruyendo algo.
De acuerdo con Peña, este método funciona a temperatura ambiente, a diferencia de otros métodos de degradación como el térmico y el químico.
El proyecto pasó las fases de investigación y, desde mayo de 2016, se encuentra en fase de patente para que pueda ser comercializado en la industria.
Actualmente, informó la UNAM, las investigadoras están planeando pruebas a gran escalas que puedan ser aplicadas en una planta, con el objetivo de degradar poliésteres y, además, poder recuperar los productos que se derivan de este material.
En mayo pasado, el proyecto de ambas investigadoras ganó el tercer lugar en los Premios del Programa al Patentamiento y la Innovación de la Coordinación de Innovación y Desarrollo de la UNAM.