El exingeniero de Google, cuyo polémico memorándum desencadenó un debate sobre las diferencias de género y los esfuerzos por ampliar la diversidad en el ámbito tecnológico, defendió su opinión en una entrevista, diciendo que lo dicho por los ejecutivos de la compañía son calumnias.
James Damore, quien hasta el lunes trabajó como ingeniero de video e imágenes en la sede de Alphabet, en Mountain View, California, dijo que hace un mes, compartió internamente el memo de tres mil 300 palabras.
Sin embargo, fue hasta que el texto se volvió viral que los ejecutivos de la empresa se unieron para atacarlo, dijo en Bloomberg TV.
Cuando envió inicialmente el memorándum, “nadie me detuvo ni nunca vino y dijo: ‘No, no hagas esto’, aunque había mucha gente que lo había leído”, afirmó Damore. “Fue sólo después de que se volvió viral que la alta gerencia me señaló y, finalmente, me despidió”.
El memorándum, que se filtró al público durante el fin de semana, argumenta que los puntos de vista conservadores son suprimidos en Google y que las diferencias biológicas entre hombres y mujeres explican en parte por qué tan pocas mujeres desarrollan ingeniería de software.
“Hubo un gran esfuerzo de la alta dirección para señalar de forma muy clara de que lo que hice fue dañino, equivocado y que no representaba a Google”, aseguró el exingeniero de Google. “Apoyarme sería un suicidio para la carrera de cualquier ejecutivo o director”.
Damore también dijo que algunos empleados de Google que lo apoyaban fueron contactados por recursos humanos.
“Es absolutamente falso”, dijo un portavoz de Google sobre la demanda.
La compañía se negó a comentar más allá de una nota que el director ejecutivo, Sundar Pichai, escribió el lunes, donde defendió el derecho de sus empleados a expresarse, aunque añadió que “ciertos pasajes violentan nuestro código de conducta y superan los límites al plantear estereotipos de género perjudiciales en nuestro lugar de trabajo”.
“Sugerir que un grupo de nuestros colegas tiene rasgos biológicos que no se adaptan a este trabajo es ofensivo”, agregó.