La actividad industrial en México registró al cierre del primer semestre de 2017 una caída en términos acumulados de 0.3 por ciento, que enmarca la primera baja en la producción industrial en cuatro años.
De acuerdo con cifras originales del Inegi, la actividad minera fue la más afectada en este periodo. En los primeros seis meses del año la producción minera (incluyendo al sector petrolero), se redujo en poco más de 10 por ciento.
Con este resultado, la rama minera logra hilar tres años en terreno negativo, sin embargo, durante este año las bajas en la construcción y en las actividades de generación y transmisión de agua, gas y electricidad, se combinaron para propiciar una caída en la producción del total de la industria.
En este lapso la generación y distribución de agua, gas y electricidad resaltó con una disminución de 1.2 por ciento en cifras acumuladas, la primera desde 2013. Además, la construcción reportó un descenso de 0.1 por ciento. Tras dos años de crecimiento, la construcción se ha visto limitada por los recortes al gasto al público en medio de la estrategia para alcanzar la consolidación fiscal por parte del Gobierno federal.
Por el contrario, en este periodo las industrias manufactureras mejoraron su actividad. Al término del semestre la producción de este subsector aumentó 3.6 por ciento, enmarcando la mayor expansión en tres años.
En cifras desestacionalizadas, la actividad industrial reportó crecimiento nulo en el último año.