Redacción
El secretario general de la ONU Antonio Guterres llamó el viernes a los líderes del G20 a superar los “niveles peligrosos de desconfianza” entre ellos y entre países desarrollados y en desarrollo para evitar una “catástrofe climática”, además de reducir una “brecha inmoral” en la distribución global de las vacunas y la ayuda a la recuperación luego de la pandemia.
Guterres habló con la prensa en Roma en vísperas del inicio de la cumbre del Grupo de los 20, cuyos miembros representan 80% del PIB mundial.
Expresó su alarma de que la cumbre climática de la ONU, que comienza el domingo en Glasgow y en la que participarán muchos de los líderes del G20, no cumpla promesas.
“Que quede claro: existe un gran riesgo de que Glasgow no cumpla lo prometido”, dijo. Agregó que los compromisos formales actuales de los gobiernos “siguen condenando al mundo a un calamitoso incremento de 2,7 Celsius” en las temperaturas globales.
Por ello, para Guterres, “el objetivo más importante de esta cumbre del G20 debe ser restablecer la confianza — lidiando con las principales causas de desconfianza — basadas en injusticias, inequidades y divisiones geopolíticas”.
No mencionó ningún país por nombre. Pero más tarde, en respuestas a los reporteros, reconoció que las gestiones de reducción de carbono por China y Rusia, cuyos líderes no participarán en la cumbre en persona, eran cruciales para combatir exitosamente el calentamiento global y otros problemas climáticos.
Guterres además alentó a las economías emergentes a hacer esfuerzos adicionales “para conseguir reducciones de emisiones eficaces en esta década”.