Redacción
Aunque pueda parecer que este pequeño robot humanoide está meramente jugando, constituye un buen ejemplo de lo que puede lograr la robótica en el campo médico.
El equipo de Woo Soo Kim, de la Universidad Simon Fraser (SFU) en Canadá, ha dotado a un robot humanoide de sensores en las puntas de los dedos de la mano para que posando esta sobre el cuerpo de un paciente pueda medir su tensión arterial. De este modo, el robot puede fácilmente realizar este examen básico sin que sea necesario consumir el valioso tiempo del personal médico humano, y permitiendo así que estos profesionales puedan ocuparse de labores más críticas, algo muy deseable ante crisis sanitarias como pandemias, catástrofes y otras situaciones capaces de saturar peligrosamente el sistema de salud. Quizá en un futuro no muy lejano sea normal ver a estos enfermeros robóticos en ocasiones especiales como las descritas.
