Por: Alfredo La Mont III

EN EL BAÑO/EMBETH

¿Por qué pasan ustedes los hombres más tiempo en el baño que nosotras las mujeres?

R. Doña Embeth, a falta de una explicación médica para alguien que pasa mucho tiempo en el baño, le voy a compartir las razones que me dieron amigos con quienes consulté y que, por cierto, están de acuerdo con usted y pueden ser razones sicológicas: ésta es una hora, en el baño, donde nos podemos aislar del bullicio de una casa, es como un santuario (el trono) y el único lugar en el que realmente podemos tener tiempo a solas.

Una desventaja, médicamente comprobada, con, por ejemplo, un estudio turco, indicó que pasar más de cinco minutos en el inodoro se asoció con hemorroides y fisuras anales (posiblemente explicando por qué algunos hombres tardan más). Otro estudio de Italia señaló que cuanto más tiempo pasaba la gente en el inodoro, más graves eran sus hemorroides.

Finamente, los hombres no deben pasar más de 6 minutos en esta posición.



SANGRE/A.P.E.

¿Cuál es el mejor método para detener un sangrado de la nariz?

R. Hay varios y estos son los más recomendables:

1. Siéntese y pellizque firmemente la parte blanda de la nariz, justo por encima de las fosas nasales, durante unos 10 minutos con un pañuelo de papel o una toalla.

No se incline hacia atrás sino hacia adelante y respire por la boca. Esto forzará la sangre hacia el tejido de la nariz y ayudará a evitar que la sangre ruede por la parte posterior de la garganta hasta el estómago.

Ponga una bolsa de hielo cubierta de tela en el puente de la nariz para tensar los vasos sanguíneos y ayudar a aliviar cualquier inflamación.

No se acueste. Mantener la nariz por encima del corazón ayudará a reducir la presión arterial en los vasos sanguíneos de la nariz y a disminuir el sangrado.

Si el sangrado no se detiene después de 10 minutos de presión, use gotas nasales descongestionantes, como Afrin, dos pulverizaciones en cada fosa nasal cada 10 minutos hasta tres veces, hasta que el sangrado se detenga.



RAÚL MOYO

Don Alfredo, las opiniones teóricas son muy bonitas, pero, en la práctica, la mujer, desde siempre, lo que busca es un proveedor; asimismo, su funcionamiento de lógica es otro, se puede ver, por ejemplo, en hechos diarios, si un hombre gana dinero lo comparte con la mujer, cuando la mujer gana dinero piensa cómo deshacerse de su pareja.

Cuando existe una separación, aunque el hombre haya sido el que generó todo la riqueza, la ley impone que se le tiene que entregar, al menos, el 50% a la mujer, incluso si no hay hijos de por medio; en fin, es un hecho de que esa seudodesigualdad de género es mucho más compleja de como quiere definirse en la actualidad.

R. Don Raúl, mi opinión es diferente a la suya, pero como los dos somos hombres, voy a publicar (para los que acceden a la edición impresa) sus comentarios y esperaré contribuciones de damas, ¿cómo lo ve?