Redacción

El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), último campeón del mundo, se impuso en el Gran Premio de Emilia Romaña que se disputó en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola, en Italia. El neerlandés, que ganó la carrera sprint del sábado, largó primero este domingo y lideró la carrera principal, válida por la cuarta fecha de la temporada de la Fórmula 1. Con su segunda victoria en el año, el campeón mundial se prendió en la lucha por el título.

Fue un arranque complicado para algunos ya que al llegar a la chicana de Tamburello Daniel Ricciardo (McLaren) y Carlos Sainz (Ferrari) se tocaron y el español quedó en la cama de leca. La competencia se neutralizó para retirar el coche del ferrarista. El australiano pudo seguir en carrera, pero muy complicado con el rendimiento de su auto

Otro que tuvo problemas fue el líder del campeonato, Charles Leclerc (Ferrari), quien partió segundo, perdió ante Sergio “Checo” Pérez (Red Bull) y Lando Norris (McLaren). Pero el monegasco empezó a recuperarse y en la octava vuelta dio cuenta de Norris.

Con una pista complicada debido a la lluvia matutina algunos lugares quedaron mojados, pero en su mayoría el asfalto se secó. Las alternativas se dieron por la poca adherencia al piso de los autos y Leclerc superó a Pérez, pero luego, en el giro 20°, el mexicano recuperó su posición

El buen ritmo de Verstappen en la punta y con Pérez como escudero, le permitieron a los pilotos de Red Bull comandar las acciones. Leclerc intentó romper los relojes, pero no pudo reducir las diferencias. A falta de 20 rondas, la carrera entró en una meseta y careció de emoción.

Entre los giros 50 a 52 los punteros hicieron su segunda detención y fue primero Leclerc es el que pasó por los boxes para poner el compuesto rojo, que es el súper blando. Luego lo hicieron lo propio lo dos corredores de Red Bull, Pérez y Verstappen en ese orden. Los 43 segundos que llevó el neerlandés en la vanguardia le permitieron seguir adelante cuando regresó a la pista.