Alonso Camarillo

Hace unos días en El Periódico de Tlaxcala, dimos a conocer los resultados del Índice de Competitividad Estatal, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), donde Tlaxcala mostró una notable mejora con la edición pasada, en cambio persisten diversos motivos por los que la entidad no logra mejorar diversos aspectos.

Uno de ellos es la alta incidencia de morbilidad asma e infecciones respiratorias agudas con un índice de 180 casos por cada mil habitantes ocasionada por un bajo manejo del medio ambiente; la informalidad laboral que afecta al 72 por ciento de la población, es decir que al menos 3 de cada 10 trabajadores en Tlaxcala cuentan con servicios sociales.

Por igual la existencia de una brecha salarial de género pues Tlaxcala muestra una diferencia de 20.8 por ciento de los ingresos entre hombres y mujeres, así como el cero por ciento de alumnos en nivel de desempeño 3 y 4 en matemáticas.

Sumado a que sólo el 25 por ciento de la población ocupada tiene acceso a instituciones de salud; ingresos de seis mil 239 pesos mensuales a trabajadores de tiempo completo; la existencia del 33% de trabajadores que laboran más de 48 horas a la semana así como el alto nivel de firmas requeridas (tres por ciento de la lista nominal), a candidatos independientes aspirantes a candidatos a gobernador, son los subíndices evaluados por el IMCO, entre otros donde la entidad logra un promedio medio bajo y medio alto.