La Casa Blanca insistió este martes en que busca un acuerdo migratorio en la Cumbre de las Américas, que se celebrará del 6 al 10 de junio en Los Ángeles (EU), pese a las ausencias de Venezuela y Nicaragua y las dudas sobre la presencia de Cuba y México, entre otros.
Una funcionaria del alto rango del Gobierno de EU explicó en una llamada con periodistas que están trabajando en una declaración respaldada por los asistentes a la cumbre en la que compartirán su visión sobre cómo hacer frente “juntos al reto migratorio”.
En la misma conferencia telefónica, otro funcionario de la Casa Blanca subrayó que su país quiere centrarse, además, en los “desafíos sin precedentes en la región” como la crisis económica a raíz de la pandemia, el impacto de la invasión rusa de Ucrania en el precio de los alimentos y los retos a la democracia en el continente.
“Creo que todos estos asuntos harán que las cuestiones sobre la participación en la cumbre realmente se vean más como una distracción”, dijo el funcionario.
De esta forma, EU sigue adelante con sus planes, pese a que la semana pasada el coordinador de la Cumbre de las Américas, Kevin O’Reilly, dejó claro que ni Venezuela ni Nicaragua iban a ser invitados y se mostró ambiguo sobre Cuba, cuyo presidente, Miguel Díaz-Canel, ha dicho que “en ningún caso” asistirá a la cita.