Desde hace tiempo ruedan las corcholatas.
Las hemos visto en campañas abiertas, como consta a las autoridades electorales y ha sancionado tibiamente el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Primero para promover la revocación de mandato, torcido el ordenamiento constitucional, por obra y estructura del Gobierno, en la ratificación de mandato en abril pasado.
Luego en participación presencial de los tres nominados de Palacio Nacional y el espontáneo, ayer ignorado, en los procesos para elegir gobernadores en los seis estados donde hubo elecciones.
El dedo presidencial sólo apunta a tres eventuales sucesores -Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard-, pero en liza está contra viento, marea y vacío superior el jefe del control político del Senado, Ricardo Monreal.
Mario Delgado, obsecuente a los designios de su jefe, marcó ayer esas diferencias simplemente para anunciar un proceso en el cual estará involucrado con su marcha.
PREPARATIVOS PARA VARÓN
Pero aquí hablamos de señales.
La primera:
¿Quién viaja a sus encomiendas oficiales y partidistas en aviones oficiales?
Claudia Sheinbaum, no.
Marcelo Ebrard, tampoco.
Hoy solamente lo hacen los altos funcionarios relacionados con la seguridad: los secretarios de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval; de la Marina, José Rafael Ojeda Durán, y de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, más el director de la GN, Luis Rodríguez Bucio.
Adán Augusto López siempre lo hace y a menudo a la vista de muchos, como cuando visitó en avión de la Guardia Nacional (GN) Yucatán, Campeche, Guanajuato, Coahuila y Sonora.
Nada disfrazó: iba acompañado del gerente de Morena, Mario Delgado; el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, y otros funcionarios federales.
El pasado deja huella, pero vienen otras señales.
Seguirá en meses la sustitución de Mario Delgado para poner al frente del partido de Gobierno en manos de un incondicional de quien será candidato presidencial en 2024.
Complemento o consecuencia de esta medida será el reacomodo en la administración federal a fin de estructurar el equipo de campaña del futuro presidente.
Por si lo necesita, va un dato adicional: los preparativos apuntan a un candidato varón y él ya lo advierte.
CORZO: DERECHOS HUMANOS
1.- Un aire fresco llega de las Naciones Unidas.
Ha designado a un mexicano, al jurista Edgar Corzo, presidente de los titulares de Derechos Humanos de esa organización mundial.
Estará al frente de los 10 comités de la ONU y es destacable porque el peor lado nacional es la falta de garantías a los derechos fundamentales.
Especialista en la materia, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y presidente del Comité de Trabajadores Migratorios, Corzo es el primer mexicano en llegar a ese cargo.
Ojalá pudiera influir para rescatar el destino de la CNDH, hoy entregada a la activista de Gobierno Rosario Piedra Ibarra.
Y 2.- La detención y juicio en prisión de Víctor Garcés será clave en el proceso al exdirigente de la cooperativa La Cruz Azul, Guillermo Billy Álvarez.
A ambos se les persigue por distintos delitos, entre otros delincuencia organizada y lavado de dinero en contra de esa cementera.