Una muestra representativa del esplendor de la herencia maya mexicana llegará del 16 al 19 de junio a los patios del Museo Nacional de Culturas Populares con la primera edición de la Feria Artesanal de la Cultura Maya, organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU).

Más de una treintena de artesanas, artesanos y productores de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán expondrán en los patios del museo su trabajo en al menos nueve ramas artesanales, productos derivados del cacao y medicina tradicional. El público podrá sorprenderse y conocer textiles con los distintivos bordados de cada estado, objetos en barro, madera tallada, fibra de henequén, jícaras, joyería en filigrana y talabartería, entre otros.

Asimismo, habrá piezas de nueva tradición, elaboradas con escamas de pescado o cuerno de toro: material que sustituyó a la concha de la tortuga carey, actualmente en peligro de extinción.

La mayoría de estas son elaboradas a partir de la transformación y reutilización de materias primas naturales, lo que da cuenta del aprovechamiento de la naturaleza y el potencial imaginativo de las y los creadores de la cultura maya, quienes han heredado, preservado y fortalecido estas prácticas desde tiempos prehispánicos.

La coordinadora de Arte Popular de la DGCPIU, Amparo Rincón Pérez, expresó que por primera vez en este recinto se conjugará una gran diversidad de ramas artesanales que el público podrá conocer directamente de las y los propios creadores. Agregó que varios de los participantes de esta feria pertenecen a localidades muy alejadas de los centros comerciales y turísticos y será la primera vez que darán a conocer su trabajo fuera de su comunidad. Por ello, el público tendrá la oportunidad adquirir piezas auténticas, sin intermediarios.

Rincón Pérez resaltó que pocas veces, como en esta feria, se puede acceder a las magníficas producciones artesanales de los pueblos indígenas ch’ol, tojol-ab’al y tseltal de Chiapas. También se podrán admirar piezas representativas de Campeche, uno de los estados con gran diversidad de ramas artesanales. Por parte de Yucatán, comentó, tienen la grandeza de que sus habitantes y artesanos portan lo que ellos mismos producen, lo que mantiene vivo su legado.

Aunque en la región maya se comparte lengua indígena e identidad, hay piezas con rasgos particulares, como el caso de los hipiles (especie de túnica prehispánica, utilizada por las mujeres mayas) de Quintana Roo, Campeche y Yucatán, cuyo significado de uso, técnica e iconografía son diferentes entre sí.

Otro ejemplo es Campeche, donde “sobresale el bordado de la flor de la cebolla, que no se presenta en Quintana Roo, lugar que hace referencia a la cruz, símbolo de resistencia de la Guerra de Castas (1847-1901) junto con las grecas”, explica Rincón Pérez. Tabasco también posee sus particularidades, por eso, el sábado 18 y domingo 19 de junio, a las 12:00 horas, la artesana Margarita Sánchez Medina impartirá un taller gratuito de bordado tabasqueño.