Este verano Europa rompió récords de temperaturas por culpa del calor. En algunos países, los ríos y mares son los que se han llevado la peor parte. Según la Agencia Estatal de Meteorología española, mayo, junio y julio de 2022 han sido los meses más secos de los últimos 57 años.
El caso más reciente que se ha presentado es el del río Rin, una de las fuentes fluviales más importantes de Europa. El Rin atraviesa varios países, entre esos Alemania, Francia, Suiza, Países Bajos, Austria y Liechtenstein.
La fuerte sequía de los últimos meses ha ocasionado que disminuya el nivel de agua del río. De acuerdo con el medio alemán ‘General Anzeiger’, la semana pasada bajó siete centímetros de agua. Días después el descenso llegó a ser de 36 centímetros en una sola jornada.
La fuerte sequía ha dejado al descubierto las llamadas ‘piedras del hambre’. El término usado por los alemanes se refiere a rocas antiguas que han sido grabadas en otros tiempos.
En Europa las sequías históricamente han traído consigo pobreza, hambre, baja en la calidad de vida y menos empleos. Algunas de estas piedras están marcadas con años y otras con frases.
“Si me ves, llora” se lee en una de las rocas. “Quien me vio, lloró. El que me vea, llorará”, “La vida volverá a florecer una vez que esta piedra desaparezca”, expresan los mensajes. Otras dicen “2002” o “2018”, en referencia a las últimas veces que el caudal del río bajó tanto que se volvieron visibles. Hay marcas que datan incluso de siglos atrás. Las más antiguas tienen inscripciones arcaicas y con años como 1417, 1473, 1616, 1630, 1654 y 1666.
Todas las piedras tienen en común que son un recuerdo de épocas de sequía extrema. En el 2018, la ONG ambiental Greenpeace tomó una de estas rocas y la inscribió con la frase “Si me ves es que la crisis climática ha llegado”.