Claudia Orozco

Tras la llegada de Mary Cruz Cortés Ornelas a la titularidad del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), prometió un alto a la corrupción y justicia pronta y expedita, sin embargo hasta la fecha no hay resultados palpables de ello.

Comenzando por la omisión en atender el tema de nepotismo al interior del propio tribunal, incluso después de reconocer que sí hay trabajadores con familiares directos laborando dentro de la institución.

En entrevistas anteriores aseguró que se revisarían los casos, pero era necesaria una petición que incluya nombre y apellido de los involucrados.

Sin embargo, posteriormente justifico a sus trabajadores y familiares, asegurando que no hay razón para despedirlos ya que están realizando su trabajo, haciendo “ojos cerrados” al nepotismo.

Por otra parte, las denuncias y quejas contra jueces pese a ser constantes, Cortes Ornelas dijo no tener datos exactos, limitándose a referir que de este tema se encarga la Contraloría del Poder Judicial.

Es de señalar que hasta donde tuvo conocimiento este medio de comunicación, hay al menos 58 expedientes de queja contra juzgadores en la contraloría interna por inconformidad en su actuar y ante posibles actos de corrupción.

Toda vez que en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), llegaron 52 quejas en contra de funcionarios, jueces y personal administrativo del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE).

De las cuáles pese a que unas se resolvieron por conciliación, el resto fueron desechadas o siguen sin avances, demostrando que la ineptitud y corrupción no solo es desde los jueces sino en prácticamente todos los niveles del Poder Judicial.