Mientras Theresa May se prepara para llevar su ley insignia del Brexit al Parlamento, un hombre más que cualquier otro tiene el poder de frustrar a la primera ministra: su excolega del gabinete Dominic Grieve.
El exfiscal general y exreservista del ejército que preside la Comisión de Inteligencia y Seguridad del Parlamento está reuniendo el apoyo de los moderados con el objetivo de frenar a los extremistas del Brexit. Algunos conservadores bien informados dicen que puede hacerlo.
“Es muy difícil pintar a Grieve como un anarquista que está tratando de derribar al gobierno, por lo que los conservadores pueden apoyarlo”, dijo Philip Cowley, profesor de política de la Universidad Queen Mary de Londres.
“Y su experiencia legal significa que sus sugerencias se toman en serio. Él es el líder ideal para una rebelión en esto”.
Su arena es el debate sobre el proyecto de ley de derogación de 66 páginas. Los legisladores hasta ahora han presentado 142 páginas de enmiendas, pero muchas de ellas quedarán anuladas por falta de apoyo. Los conservadores son reacios a respaldar los cambios que creen que podrían usarse para detener por completo el Brexit o las enmiendas propuestas por el Partido Laborista de oposición que podrían desestabilizar al gobierno.
Las 19 enmiendas propuestas por Grieve, de 61 años, son un asunto diferente. Hijo de un exlegislador conservador y educado en Oxford, Grieve tiene credenciales impecables para el establishment. Un miembro conservador del Parlamento, hablando anónimamente, lo describió como el británico más importante para el Brexit, excepto que nadie lo ha notado. Otro legislador estuvo de acuerdo.
El objetivo del proyecto de ley es proporcionar certeza a las empresas de que las leyes británicas existentes derivadas de la UE seguirán aplicándose después de que el Reino Unido haya abandonado el bloque en 2019.
Alarma para May
El peligro para May es que el Parlamento no apruebe la legislación antes de que, dadas las demoras, las empresas decidan que la primera ministra no puede ofrecer certeza sobre el resultado del Brexit y hagan planes alternativos.
Muy pocos conservadores podrían respaldar una enmienda presentada por los líderes laboristas, y también es improbable que apoyen los cambios propuestos por los miembros de base de la oposición en el Parlamento, dijo un tercer legislador conservador, y agregó que el objetivo es lograr que los laboristas apoyen los cambios propuestos por Grieve y otros conservadores que no son parte del gobierno.
Los legisladores pidieron no ser nombrados debido a la sensibilidad del problema.
Grieve es un apasionado opositor de aquellos conservadores que quieren tomar la máxima distancia de la UE. El exfiscal general también está decidido a proteger la constitución del país y califica el proyecto de “monstruosidad asombrosa” por el poder que les da a los ministros de cambiar las leyes sin un minucioso examen cuando las normas de la UE se transfieran a los estatutos británicos.
“Es un conocedor de las leyes y la constitución y yo comparto sus argumentos”, dijo Steve McCabe, parlamentario laborista que respalda a Grieve. “El gobierno ha aprovechado esta oportunidad para tratar de cambiar la forma en que elaboramos las leyes, no simplemente la de trasladarlas”.