Santiago Nieto retiró su objeción al despido que tuvo de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales (Fepade), por lo que dejará en definitiva el cargo.
Nieto explicó en una carta enviada al Senado que esto se da ya que ante la polarización política que tuvo su caso no podría regresar a sus labores como titular de la Fepade “con la libertad de actuación anterior”.
Nieto fue despedido la semana pasada por el encargado del despacho de la Procuraduría General de la República, Alberto Elías, argumentando que trasgredió códigos de conducta internos.
Nieto objetó su despido y contó con el respaldo de senadores de la oposición que buscaban que fuera restituido, frente a senadores del PRI y su aliado el Verde, quienes insistían en su remoción y promovían que el Senado votara el caso con voto secreto.
La disputa por el despido y por el voto secreto que se buscaba paralizó por dos días el Senado de la República, y provocó un enfrentamiento entre senadores oficialistas y opositores.
“Considero que México y el proceso electoral de 2018 requieren de las mejores condiciones políticas y soy consciente de que las dudas que tienen dos partidos políticos nacionales en torno a mi persona, no generan las mejores condiciones para la lucha electoral”.
El caso explotó cuando Nieto declaró al periódico Reforma que el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, lo había presionado para que declarara que es inocente en el caso donde se investiga el presunto uso de sobornos provenientes de la brasileña Odebrecht en la campaña presidencial del presidente Peña Nieto en 2012.
Lozoya niega los señalamientos.
“En caso como el que nos ocupa, no son importantes las personas, sino las instituciones”, dijo Nieto en su carta al Senado.