El líder del denominado “Cartel del Tigre”, Julio César Escárcega Murillo, acusado de ordenar una serie de masacres en localidades de la región Occidente del estado, fue detenido esta madrugada por elementos de la Comisión Estatal de Seguridad.
La detención se efectuó en Ciudad Cuauhtémoc, que se ubica a 100 kilómetros al noroeste de esta capital, durante un operativo efectuado en calles del primer cuadro de la ciudad.
La Fiscalía General del Estado, ofrecía un millón de pesos como recompensa por su captura, pues era señalado como el responsable del ataque al bar “Chichos”, donde murieron seis personas y otras 22 resultaron lesionadas.
Además de Escárcega Murillo, fueron detenidos Ángel P. V., de 15 años de edad, originario de Urique, Chihuahua; Orlando N. R., de 26 y originario de Oaxaca; Rosario Neptuno R. M., de 20, nativo de Choix, Sinaloa; José Tomas V. R., de 23 años residente de Bocoyna y Andrés R. C., de 35, avecindado en Maguarichi.
Lo seis viajaban en un vehículo Jeep Cherokee de reciente modelo, con reporte de robo, en el mismo llevaban ocho armas largas, dos armas cortas, un arma lanza granadas, cargadores y aproximadamente mil cartuchos de diversos calibres.
De acuerdo con el reporte de la corporación, el arresto se efectuó durante un operativo estratégico implementado por sus elementos.
Conocido también como “El Tigre”, “El Comandante” y “El 109”, fue detenido a las 04:45 horas, cuando circulaba en un vehículo a la altura de las calles Quinta entre Ojinaga y Aldama.
Su ubicación se logró, a decir de la corporación, como resultado de las labores de inteligencia efectuadas por los propios efectivos.
A dicha organización criminal, se le atribuyen acciones de delincuencia organizada que derivan en homicidios, privaciones de la libertad, desaparición forzada de personas, quema de viviendas, distribución y comercialización de drogas, el control de actividades de narcomenudeo, entre otros delitos como portación y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército y las Fuerzas Armadas.
Los detenidos fueron trasladados a esta capital, donde fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal, en tanto que las armas aseguradas, son analizadas en los laboratorios de la Fiscalía General del Estado, para determinar a través de balística forense en qué hechos delictivos fueron utilizadas.
El gobernador Javier Corral, mencionó al respecto en un video publicado en sus sociales, que esta acción se efectuó con decisión, estricto apego a la ley, sin complicidades ni negociaciones ilegales y con operativos de inteligencia policial.
“Seguiremos enfrentando a los enemigos de la paz y los llevaremos ante la justicia; recuperaremos para Chihuahua la tranquilidad que exige la ciudadanía y que habremos de conseguir”, sentenció.