El plan de Broadcom de comprar Qualcomm tendría grandes implicaciones para el mercado de productos electrónicos.
Basta con considerar el impacto en el iPhone. El aparato de Appledepende tanto de los chips que fabrican las compañías, así como de componentes de otra fabricante de chips que Qualcomm trata de comprar, que si se eliminaran los componentes nos quedaríamos con apenas más que un iPod muy caro.
En el nuevo iPhone X, los chips de Qualcomm hacen posible la conexión con redes de celulares, y los componentes de Broadcom garantizan que el aparato pueda detectar las señales celulares al tiempo que posibilitan nuevos dispositivos de carga inalámbricos.
También están incorporados módulos para manejar los pagos móviles que fabrica NXP Semiconductors, empresa que Qualcomm está en proceso de adquirir por 47 mil millones de dólares.
Si todo sale como lo planea Broadcom, los tres proveedores se conjugarían para crear una de las mayores fabricantes de chips del mundo.
Un acuerdo entre Broadcom y Qualcomm sería el mayor de la historia en el sector tecnológico y concentraría un inmenso poder sobre la cadena de suministros para teléfonos inteligentes que se sentiría en todo el sector electrónico.
La oferta de Broadcom de 70 dólares por acción por Qualcomm da a la mayor compañía fabricante de chips usados en teléfonos móviles un valor de alrededor de 105 mil millones de dólares.
Es probable que Qualcomm rechace lo que considera una oferta baja, han dicho personas con conocimiento del debate en la junta directiva.
Eso no disuadiría a Broadcom de avanzar con una propuesta directa a los accionistas, dijo una persona familiarizada con los planes de la compañía.
Hock Tan, presidente y máximo responsable de Broadcom, ubicó a su compañía entre las diez principales fabricantes de chips mediante una serie de adquisiciones y no da muestras de detenerse. Broadcom trata en la actualidad de cerrar la adquisición de Brocade Communications Systems, que encuentra resistencia por parte de entes reguladores.
En un evento con el presidente Donald Trump la semana pasada, Tan dijo que Broadcom trasladará su sede de Singapur a Estados Unidos, una medida que parece apuntar a complacer a los funcionarios y facilitar más compras.
Mientras tanto, Qualcomm busca que se apruebe la compra de NXP, que tiene sede en Holanda.
Las intenciones de Tan en relación con Qualcomm son aún más ambiciosas. A juzgar por los ingresos de 2016, la compañía combinada sería la tercera mayor fabricante de chips del mundo después de Intel y casi superando a Samsung Electronics.
Broadcom generó por sí sola 15 mil 500 millones de dólares en ventas mundiales de chips el año pasado, y estas últimas alcanzaron un total de 337 mil millones de dólares, según la firma de análisis IDC.
El CEO de Broadcom dijo que apunta a Qualcomm porque la compañía tiene una posición extraordinaria en la industria y es importante para el futuro.
Los objetivos de adquisición de Tan “se justifican por la tecnología y la capacidad de sumar valor para los clientes”, dijo en una entrevista.