J. Molina
Ana Lilia Rivera Rivera, candidata de Morena para el Senado, afirmó que el próximo 2 de junio se llevará a cabo el proceso electoral más grande de la historia de México, que será determinante para el Movimiento de Regeneración Nacional.
Recordó que hace seis años, Morena llegó al Gobierno de la República con más de 30 millones de votos del pueblo de México, una administración dirigida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que está a punto de terminar.
Dijo que el titular del Ejecutivo Federal le deja una tarea muy grande a quienes, con él, han construido el movimiento: un legado de trabajo y de resistencia.
López Obrador, agregó Ana Lilia Rivera, dejará un buen gobierno, pero, sobre todo, un pueblo informado, despierto, consciente, que será muy difícil que retroceda y quiera regresar a gobiernos antidemocráticos, manipuladores, que no respetan la voluntad de la gente.
“Se ha acelerado mucho la conciencia del pueblo mexicano y esa es la revolución que no tiene precedentes ni retroceso”, acotó.
La candidata, asentó que el pueblo “va para adelante”, por lo que el movimiento “debe estar a la altura de lo que el pueblo quiere, y eso significa “llegar, mantenernos y avanzar” en las causas que llevaron a Morena al gobierno.
En este sentido, Rivera Rivera consideró que aún se tiene que perfeccionar la democracia interna del movimiento, seleccionar cuidadosamente a los representantes de Morena, “porque eso es lo que puede, en mediano y corto plazo, desgastar la credibilidad”, pues hay un pueblo despierto que exige congruencia con lo que se dice y con lo que se hace.
Enfatizó que la revolución de las conciencias que se planteó con el presidente Andrés Manuel López Obrador “ya está dando frutos”, porque se ha desarrollado desde abajo.
“Cuando ya no haya estrategias que manipulen, que controlen, que amedrenten al pueblo, no habrá líder que no sobreviva”, sino es con la congruencia con lo que dice y hace.