El pleno del Senado de la República aprobó por mayoría suprimir el “candado” de la convocatoria para elegir al nuevo fiscal electoral, que impedía a los candidatos a ocupar este cargo, tener vínculos con algún partido político.
Con los votos del PRI, PVEM, los cinco senadores “rebeldes” del PAN (Ernesto Cordero, Javier Lozano, Jorge Luis Lavalle, Roberto Gil y Salvador Vega), así como del senador sin partido, Manuel Cárdenas, quien fue el que impulsó esta modificación a la convocatoria, la Cámara alta tendrá que elegir al nuevo titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) a más tardar el 15 de diciembre.
En la votación en tablero electrónico se emitieron 64 votos a favor, 33 en contra de las bancadas del PAN, PRD y del bloque PT-Morena y una abstención.
En un ríspido debate de más de dos horas, los senadores de oposición advirtieron que el propósito de esta modificación a la convocatoria original es para nombrar a un fiscal electoral “incondicional al régimen” para los comicios de 2018.
La autoría de esta propuesta corrió a cargo del senador Manuel Cárdenas, quien fue acusado por senadores del bloque PT-Morena de ser “el legislador más priista del Senado”, de “palero” y de haber “vendido su voto en el anonimato”.
El apartado que se suprimió fue el numeral seis de la base segunda y tercera de la convocatoria, que establecía que el nuevo titular de la Fepade no debe “desempeñar ni haber desempeñado cargo de dirección o representación nacional, estatal, distrital o municipal en algún partido político; ni haber sido candidata o candidato a cargo de elección popular, en los seis años anteriores a la designación”.
El extitular de la Fepade, Santiago Nieto, fue removido hace unas semanas por el encargado del despacho de la PGR, Alberto Beltrán y partidos habían anunciado que objetarían la decisión lo que detonó un conflicto entre los bloques PRI-PVEM y PAN, PRD y PT-Morena. Al final el exfiscal decidió acatar su destitución.