Carstens se nos va y un sustituto aún no está claro

En dos semanas, el gobernador del Banco Central de la segunda economía más grande de América Latina dejará su puesto. Aún así, nadie parece tener una idea clara de quién lo reemplazará.

Agustín Carstens anunció hace casi un año sus planes de irse, sin embargo, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ni siquiera ha propuesto un nombre para su reemplazo.

Si continúa vacilando, el estratega de políticas con mayor antigüedad del banco, Roberto del Cueto – un abogado- se hará cargo temporalmente el próximo mes. Es una medida provisional que tiene poco chance de tranquilizar el mercado del peso de más de 10 mil millones de dólares al día.

Estos son tiempos desafiantes para el Banco de México. La inflación se aceleró a 6.37 por ciento, más del doble del objetivo de 3 por ciento- y la volatilidad del peso se incrementó a medida que las conversaciones con Estados Unidos y Canadá para modificar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) enfrentan obstáculos.

Carstens ya había retrasado su partida programada inicialmente para julio con el fin de reducir la incertidumbre. Pero ahora es poco probable que lo haga de nuevo.

Tener un gobernador interino al frente de Banxico “agregaría ruido al mercado”, dijo Benito Berber, economista senior para América Latina de Nomura. “Habrá una gran cantidad de riesgos macro, y es por eso que necesita tener a alguien con mucha claridad sobre qué hacer con las regulaciones bancarias, con la política monetaria, con la política cambiaria”.

Del Cueto no inspira confianza inmediatamente, en parte porque es un abogado y no un economista, dijo Berber.

El drama hace eco de los recientes acontecimientos al norte de la frontera entre Estados Unidos y México, donde el presidente Donald Trump mantuvo a los inversionistas en el limbo durante meses sobre a quién elegiría para suceder a Janet Yellen al frente de la Reserva Federal. Trump acumuló una lista de finalistas y hace poco anunció la nominación de Jerome Powell, a quien se considera afín a la filosofía de Yellen, a la presidencia del banco central estadounidense.

Independencia bancaria

Conforme transcurre el tiempo sin sucesor, también ha aumentado la especulación de que Peña Nieto está demorándose para poder decidir si el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, debería presentarse como candidato presidencial de su partido o designarlo como cabeza de Banxico.

Eso a su vez ha generado preocupación sobre la independencia del Banco Central, dijo Gabriel Lozano, economista jefe para México en JPMorgan Chase & Co.

“Una vez que pasemos la fecha límite, y si (y solo si) no hay reemplazo, entonces podría ser incómodo”, dijo Lozano. “Mientras tanto, mientras se respete el plazo, no veo por qué deberíamos dudar de la independencia” del Banco Central.

El PRI probablemente tendrá en la primera semana de diciembre un candidato presidencial para las elecciones de julio, según el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo. Aún así, los llamados para que el presidente tome una decisión son cada vez más fuertes. El jueves, tres senadores opositores del Partido del Trabajo pidieron a Peña Nieto que propusiera un nuevo miembro para la junta de gobierno de Banxico.

De acuerdo con los estatutos de Banxico, Peña Nieto deberá enviar su propuesta al Senado para su ratificación, o nombrar al nuevo gobernador directamente si ya es miembro de la junta. En el segundo escenario, un voto en el Senado solo sería necesario para llenar el puesto de subgobernador que queda abierto por ese nombramiento.

La oficina del presidente Peña Nieto no hizo ningún comentario. La oficina de prensa de Banxico declinó hacer comentarios.

Si bien varios economistas advirtieron sobre retrasar el nombramiento más allá del 30 de noviembre, la mayoría dijo no creer que eso sucedería. “Hay tiempo”, dijo Alonso Cervera, economista jefe de Latinoamérica de Credit Suisse Group. “No entre en pánico”.

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